Nicolás Arancibia Bórquez

"Y no me importa que no salgas campeón, yo solo quiero estar siempre sobre el tablón" dicta parte de una de las canciones más emblemáticas y pegajosas del repertorio musical que la hinchada wanderina entona cada fin de semana que el Decano sale a jugar a un partido. La frase del tema, inspirada en el hit "y si no fuera" de Chico Trujillo, calza perfectamente en la realidad caturra, que lejos de las copas, hoy está peleando para poder sumar prontamente y alejarse del fondo de la tabla en la Primera B.

Quienes no sintieron para nada el cambio hacia una categoría a la que los jugadores aún no se acostumbran de todo, es a los fanáticos wanderinos. Domingo a domingo, se han encargado de ir en masa a acompañar a un equipo que estuvo casi un año sin ganar en Valparaíso por torneos locales y que, pese a la clara mejoría en el juego y actitud de la mano de Moisés Villarroel, aún se encuentra sumergido en una de las mayores crisis deportivas e institucionales de los últimos años.

Con todo lo anterior como antecedente, y más allá de que Santiago Wanderers debe ser el club que más se identifica con los habitantes de su ciudad en todo Chile, sorprende que el apoyo por parte de los forofos porteños ha sido completamente irrestricto a pesar de los incontables malos ratos, ostentando uno de sus mejores promedios de asistencia en las últimas 10 campañas domésticas. En cinco duelos disputados como local en el actual torneo de ascenso, los verdes suman 32.088 espectadores en las gradas del Elías Figueroa Brander, lo da un entrega un promedio de 6.417 hinchas por partido.

Solo las campañas del Apertura 2014/2015, donde el Decano promedió 8.774 personas presentes en su recinto por duelo cada duelo, la del Clausura 2014/2015, con una media de 7.075 asistentes, y la del Transición 2017, con 8.960 espectadores por lance, superan la cantidad de gente que hoy acompañan al Decano cuando vive uno de sus momentos más tristes.

El resto de los números

La hinchada porteña se ha caracterizado por hacerse notar cada vez que el equipo salta a la cancha, y por lo mismo es que casi siempre ha superado o bordeado un promedio de 5.000 espectadores.

En marco del Clausura 2016/2017, los verdes tuvieron una media de 5.403 personas; en el Apertura de los mismos doce meses, promediaron 5.436 espectadores; en Clausura 2015/2016, fueron acompañados por 4.907 hinchas por lance; en el Apertura del mismo periodo, la media fue de 5.499 forofos; poco más que los 4.958 del Clausura 13/14.

Solo el Apertura del 2013/2014 muestra una cifra llamativamente baja, con un promedio de 2.623 hinchas, aunque esto se debe a que en dicho periodo el equipo perdió su localía y jugaba entre el Nicolás Chahuán de La Calera y el Lucio Fariña de Quillota.

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