Evacúan colegio por fuerte aroma a ácido sulfhídrico
La emergencia se originó en el sector de Miraflores Alto de Viña del Mar, en donde 450 alumnos debieron ser puestos a resguardo.
Al mediodía de ayer, voluntarios de la Quinta y Tercera compañías de bomberos de Viña del Mar, además de seguridad ciudadana y la Red Nacional de Emergencia, concurrieron hasta el jardín infantil "Rayito de sol", ubicado en calle El Membrillo, Miraflores Alto, debido a que en un sector del establecimiento se sentía un fuerte olor a gas.
Una vez en el jardín infantil, se pudo determinar que se trataba de olor a ácido sulfhídrico -muy similar al aroma que emiten los huevos podridos- y que se confunde con gas licuado. Dicha información fue corroborada por técnicos de la empresa Gasco, que también llegaron el lugar para inspeccionarlo.
El olor supuestamente provenía de una cámara donde se acumulan alimentos en descomposición, pero tras revisar todo el edificio, no se pudo establecer que fuera perjudicial para la salud de los párvulos y funcionarios, por lo que el jardín siguió funcionando con normalidad.
A la escuela
Tras descartar la emergencia en el parvulario, los voluntarios se trasladaron hasta la escuela Arturo Prat Chacón, donde verificaron que las emanaciones de ácido sulfhídrico eran más altas de lo que dice la norma, por lo que se procedió a evacuar el colegio.
Así, tanto los 450 estudiantes que en ese momento estaban en clases, como los 50 funcionarios debieron salir del plantel y se dirigieron a la plaza El Membrillo, de la Villa Centenario, a esperar que la emergencia fuera superada.
La directora de la escuela, Marta Álvarez, señaló que "la verdad es que no sentimos ningún mal olor, pero por precaución y por indicaciones de bomberos, preferimos evacuar".
Según destacó la docente, la evacuación se realizó de manera tranquila y ningún alumno ni trabajador manifestó malestares asociados al ácido sulfhídrico que en grandes concentraciones es bastante tóxico y puede producir irritación en los ojos, nariz o garganta. También puede causar dificultad para respirar en personas asmáticas y si la persona está mucho tiempo expuesto, puede presentar dolores de cabeza y alteraciones de funciones motoras.
Tras la evacuación los voluntarios de bomberos debieron tomar mediciones al interior del establecimiento. Esta situación obligó a limpiar la cámara de grasa -lo que se hace una vez al año- y lo que contaría con la ayuda de Esval.
No es primera vez que ocurre esto en estos establecimientos de Miraflores Alto. El año 2011 se registró una emergencia similar.