El jefe de Oncología que venció peligroso cáncer
Antes de asumir el cargo, se hizo un autoexamen que le alertó sobre un tumor testicular. Su llamado es a que todos se chequeen una vez al año.
Una mañana del 2007, el doctor José Solís descubrió que sufría un cáncer testicular. Fue en la ducha, cuando se hizo un autoexamen y se dio cuenta que uno de sus testículos había aumentado de tamaño. No sentía dolor, tampoco molestia, pero para prevenir que este tumor maligno se expandiera y afectara a otros órganos, acudió a un médico especialista, que para estos casos en específico, es un urólogo.
"Cuando el cáncer comienza no duele, pero si aumenta de tamaño puede afectar a otras zonas y causar dolor. Mientras más pequeño se detecte, más posibilidades hay de curación. Por eso hay que chequearse sí o sí una vez al año", advierte el doctor José Solís.
Este cáncer testicular, que según el ministerio de Salud, afecta a hombres desde los 15 años, no lo asustó, ni tampoco lo acomplejó. Más bien, lo consideró como una gran experiencia, porque actualmente se desempeña como el Jefe del Servicio de Oncología del Hospital Carlos Van Buren de Valparaíso, y puede decirle con propiedad a sus pacientes que este tipo de enfermedades tienen excelentes tratamientos y se pueden curar.
"Hay varios pacientes que detectan precoz el cáncer y el sólo hecho de pensar que es un cáncer, los paraliza y no preguntan. Se dicen: 'Me pillé esto, a lo mejor es cáncer' y les da miedo. No debe ser así, el cáncer tiene buenos tratamientos y el Gobierno ha hecho muchos esfuerzos, de alto costo y con súper buenos resultados. Lo principal es que el diagnóstico sea temprano y el paciente consulte", dice el oncólogo.
Una vida normal
El doctor José Solís, quien estudió su especialidad en la Facultad de Medicina de la Universidad de Valparaíso (UV) y en diversas casas de estudio norteamericanas, fue intervenido quirúrgicamente y durante dos meses estuvo con sesiones de radioterapia. "Así que yo entiendo por lo que tienen que pasar los pacientes", comenta.
Como su cáncer fue detectado tempranamente, el doctor se incorporó a sus funciones al cabo de tres meses, totalmente sano. En 2007, cuando fue entrevistado por La Estrella, advirtió que como cualquier persona, sintió miedo, pero que fue frío y actuó lo más rápido posible. "Claro que uno siente y te hace pensar que puedes morir, pero debes pensar positivo y hacer todos los pasos que dice el médico. El miedo a que reaparezca el tumor o se ramifique siempre va estar, pero uno tiene que hacer su vida normal", dijo en aquella oportunidad.
En este momento, el oncólogo lleva una vida completamente normal e insta a que tanto hombres como mujeres vayan a sus respectivos consultorios a hacerse sus chequeos. "Uno desde siempre tiene que estar anualmente chequeándose y si el médico detecta algo, con tiempo lo derivará al especialista. Hay que tener mucho cuidado, sobre todo si hay antecedentes como que otros familiares hayan sufrido cáncer. Esto suele pasar con los cáncer de mamas, por ejemplo", dice.
Características de este cáncer
De acuerdo a la Guía Clínica del ministerio de Salud (2010), el cáncer testicular "es un tumor maligno que afecta al adulto joven. La población objetivo corresponde a los varones de 15 años y más". Se sospecha de uno, cuando el paciente ve que tiene un "aumento de volumen testicular firme, no sensible, sin signos inflamatorios, casi siempre unilateral. En casos de tumores extragonadales, puede presentar compromiso respiratorio, síndrome de Vena Cava Superior (edema en esclavina, compromiso respiratorio, adenopatía supraclavicular, entre otros)". El mejor tratamiento es cirugía y quimioterapia estándar, y radioterapia sólo en los casos necesarios.