Mirian Mondaca Herrera. - La Estrella de Valparaíso.
Los sábados, domingos y festivos ya no son los mismos para los trabajadores de la feria de antigüedades de la Plaza O´Higgins: la delincuencia ahuyenta a sus clientes, aseguran. Cada vez es más común que los puestos que antes se repletaban de potenciales compradores, actualmente, no tengan más de dos o tres.
Si bien, reconocen que este punto de la ciudad siempre ha sido conflictivo, el panorama habría empeorado en los últimos años, especialmente con las altas panderetas que cubren las obras de estacionamientos que se están desarrollando en el lugar. Los recovecos que estos dejan fácilmente pueden ser aprovechados como escondite para cometer fechorías.
Un representantes del los trabajadores de la feria, quien no quiso revelar su nombre precisamente por miedo a represalias, relata que en varias ocasiones compañeros de trabajo han recibido fuertes amenazas cuando han encarado a algunos lanzas. "No puedo decir mi nombre porque capaz que me maten, me revienten. A varios del sindicato los insultan y amenazan porque son violentos; uno ya los conoce y se nota que muchas veces están drogados. Acá también uno ve que se vende droga todos los días", relató el hombre.
Producto de esa constante sensación de inseguridad en el sector, la situación es caótica para las 84 familias que viven de las ventas y que económicamente han visto disminuidos sus ingresos de manera abrupta. "Ya no se vende tanto como antes, con suerte la mitad, porque la gente tiene miedo de acercarse. Se tomaron la plaza, (...) Tenemos una concesión y tuvimos que entregarles prácticamente varios puestos; tuvimos que dejarlos botados porque no se puede trabajar ahí bajo las constantes amenazas que hay", insiste con molestia el representante.
Policías
Frente a la denuncia hecha por los feriantes acerca de la inseguridad, el mayor de Carabineros de la Segunda Comisaría de Valparaíso, Marco Jiménez, indicó que en el sector se hacen servicios focalizados y también rondas periódicas. Además, indicó que "ante la concentración de delitos en un sector determinado, cuando el análisis nos deja algún horario determinado. En ese momento nosotros ponemos servicios más reforzados".
En tanto, a propósito de las denuncias de los feriantes respecto a la presunta venta de droga, el prefecto inspector Sergio Muñoz, jefe regional de la Policía de Investigaciones, señaló que, "la Fiscalía da las instrucciones para que nosotros hagamos nuestro trabajo y en ese sentido se está trabajando con equipos especiales en lo que a nosotros nos respecta".
Tanto él como Jiménez enfatizaron que la ocurrencia de hechos delictuales no quede sólo en comentarios y que se denuncie formalmente, ya que eso conlleva que se tenga una estadística y que los esfuerzos se concentren en los lugares más conflictivos.