En su momento el hecho causó impacto en Viña del Mar, ya que testigos grabaron a través de un celular los disparos que dieron cuenta del homicidio.

Ocurrió la tarde del 23 de enero de 2017 en la escala Iquique en el paradero 8 de Forestal Alto. En ese lugar un joven de 20 años, identificado como Ian Franco Acevedo Pedernera, fue atacado a balazos por un grupo de personas que tras el incidente se dio a la fuga. El muchacho, que tenía antecedentes policiales, fue llevado al hospital Gustavo Fricke donde finalmente perdió la vida horas posteriores a la agresión.

El Ministerio Público dejó el caso en manos de peritos del Labocar Valparaíso y de personal especializado de la unidad OS-9, los que recogieron evidencia en el sitio del suceso , efectuaron empadronamientos y buscaron otras pruebas tendientes a identificar a los responsables del que sería un ajuste de cuentas.

Fue así que la investigación de Carabineros y la Fiscalía permitió individualizar a dos de los responsables del crimen, identificados como Rosemarie Medina Ayala y Alejandro Jiménez Pizarro, los que esta semana en un juicio fueron condenados por el Tribunal Oral en Lo Penal de Viña del Mar, a cumplir la pena efectiva de 10 años y un día de presidio mayor en su grado medio. Se les abonará el tiempo en que han permanecido privados de libertad durante el proceso. Quedaron inhabilitados de forma perpetua para ejercer cargos, oficios públicos y derechos políticos.

Dos juveniles asaltantes fueron capturados por Carabineros de la subcomisaría Placilla. Cerca de las 20.30 horas tres sujetos que usaban jockey ingresaron con un cuchillo cocinero a un local de sushi en el sector de Curauma Sur. Intimidaron a los trabajadores, y sustrajeron el dinero de la recaudación para luego escapar. Testigos alertaron a los efectivos policiales que en una rápida reacción, y con el apoyo de los vecinos, arrestaron a dos de los antisociales: uno de 18 años y el segundo de 13, los que poseen nutrido prontuario policial y son conocidos en el barrio. Por su edad el menor quedó en libertad y fue entregado a un tutor, mientras el adulto pasó a control de detención en el tribunal.

Fabián San Martín D.

Shockeados por la experiencia vivida están los integrantes de una familia de comerciantes, víctimas de la delincuencia en Valparaíso.

El suceso aconteció cerca de las 22.00 horas del miércoles en la calle Domingo Otaegui, a los pies del cerro Merced. A esa hora G.M.M., de 60 años, había terminado de descargar mercadería en el patio de su domicilio.

En la parte exterior del acceso principal de la vivienda estaba su pareja, quien fue abordada de forma silenciosa por tres individuos, que estaban encapuchados y que vestían guantes negros y overoles azules, similares a los de los funcionarios municipales. "Los tres portaban armas de fuego cortas. Dos entraron a la casa y uno se quedó conmigo afuera apuntándome", cuenta ella.

Los antisociales de forma inmediata redujeron al sexagenario comerciante que trabaja en ferias de la zona, al que golpearon en la cabeza con el mango de una pistola. Cayó al suelo inconsciente, mientras que a su nieto de 15 años le cubrieron el rostro y también lo golpearon.

Recorrido

Los ladrones recorrieron las dependencias en búsqueda de dinero. "Preguntaban por la plata y las llaves del vehículo, pero no se lo llevaron. Alcancé a esconder un celular", dice la mujer que sufrió acoso de uno de los hampones.

Los tipos revisaron las piezas y muebles hasta que dieron con su objetivo: una caja fuerte en que guardaban a tres millones de pesos en efectivo. También sustrajeron celulares y otras especies de valor que no han cuantificado. Los delincuentes escaparon en un vehículo que los aguardaba en la calle Hontaneda. Carabineros de la subcomisaría Las Cañas acudió al delito, y una ambulancia llevó al abuelo y nieto al Van Buren.

El primero sufrió una contusión craneal y está en reposo en su domicilio. El menor quedó policontuso leve. "No creo los pillen, van a seguir robando en otro lado. Ya no hay seguridad en ninguna parte", comentó la afectada.