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Dos meses sin saber de triunfos

Everton cayó inapelablemente ante Colo Colo y Pablo Sánchez pende de un hilo en la banca de los oro y cielo.
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Nicolás Arancibia Bórquez

El 03 de marzo, ante San Luis en Sausalito, fue la última vez que Everton supo de victorias. Más de dos meses han pasado de aquel lejano recuerdo, y lejos de rememorarlos, hoy el equipo de Pablo "Vitamina" Sánchez se encuentra sumergido en una crisis futbolística que se acentuó luego de caer por tres goles a uno frente a Colo Colo en el Estadio Monumental.

No fueron malos los primeros minutos de los viñamarinos en la cancha de Macul, sin embargo, tal y como se ha vuelto una triste costumbre, los oasis futbolísticos del equipo duran muy poco, y Jorge Valdivia, con un golazo colocado, fue el encargado de, recién a los 10 minutos de juego, comenzar con la pesadilla para los hinchas ruleteros.

No obstante la apertura del marcador, el cuadro albo no jugaba bien, y por ende, con cualquier buena jugada los dirigidos por Pablo Sánchez podrían encontrar un empate. Ello sucedió cuando el reloj marcaba los 36 minutos y Lucas Mugni recibió por el sector derecho del ataque oro y cielo, y con espacio a su haber, colocó un izquierdazo lleno de comba al primer palo del joven metas Brayan Cortés, y con ello empatando parcialmente el compromiso.

El 1-1 en el marcador se mantenía al momento de iniciar el complemento, sin embargo, aún faltaba el show de uno que no se cansa de hacer goles: Esteban Paredes.

Apenas en 6 minutos del segundo lapso, el "7" de los albos le ganó a Kevin Medel en carrera, para luego definir cruzado y rasante, haciendo estéril la débil y lenta oposición que Eduardo Lobos intentó hacer ante el mencionado remate. Era el 2-1 a favor del cuadro dirigido por Héctor Tapia, que sin hacer mucho, se estaba llevando una victoria que era merecida en función de lo que pasaba dentro del campo de juego.

Pero "visogol" no se quedó ahí, en compañía de Jaime Valdés y Jorge Valdivia, se las arregló para incomodar una y otra vez a un somnoliento elenco auriazul, que si bien intentaba encontrar el empate, no mostraba en canchas las suficientes armas para poder sacar adelante la delicada situación en la que se encuentran. De esa forma, Paredes recibió un balón entre Cristian Suárez y Francisco Venegas, y con todo el tiempo y la comodidad del mundo, se acomodó y definió para sentenciar un encuentro que afirma al "Cacique" en la parte alta de la tabla de posiciones, y en contraparte, hunde a un Everton que ve lejanas las opciones de poder luchar por algo que no sea salvar la categoría.

Con apenas dos triunfos en doce partidos jugados, el proceso de Pablo Sánchez parece estar cada vez más cerca de terminar. Lejos quedaron aquellos días en que el equipo de "Vitamina" daba que hablar en el medio nacional por su buen juego y calidad ofensiva, tanto así que el Everton del 2018 es solo un fantasma del cuadro que peleó dos torneos seguidos y clasificó a dos veces a Copa Sudamericana. Lo peor de todo, es que no se ve por donde se pueda solucionar el tema.