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Fallen From Heaven va por la triple corona

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Descansando en la nave número 9 del Valparaíso Sporting, luego de triunfar por dos cuerpos en el Estreno Nicanor Señoret, pasa sus días la actual promesa de la hípica viñamarina, Fallen From Heaven.

Orgullo de su preparador, el antofagastino Juan Belzú, el hijo de Daddy Long Legs y Cassia Nostra lleva más de dieciocho millones de pesos en premios, con tres carreras ganadas. Es también la esperanza de Eduardo Hidalgo, el capataz del corral.

Juan Belzú lo describe como un potrillo juguetón y mansito. "Un caballo de clase", con la estampa necesaria para soñar en grande: 484 kilos es un peso que bordea el que tienen los campeones. Lo que se vendrá para Fallen From Heaven, será el Gran Premio Gonzalo Bofill de Caso. Antes sin embargo, su entrenador quiere probarlo en la distancia de 1.400 metros, inscribiéndolo en una competencia de menor categoría. Será su entrenamiento, previo a la segunda etapa.

Fortuna de remate

Fue su preparador quien, con el respaldo económico de un empresario nortino, se lo adjudicó en los remates del Haras Curiche. Cuenta que Fallen From Heaven estaba destinado a ser rematado por más de veinte millones de pesos, no obstante, por haber sufrido un pequeño corte arriba del camión que lo transportaba, 4.8 millones de pesos terminó siendo su última puja: la dominante.

Por estos días, y al ritmo de las cumbias de Antonio Ríos, el rubio Fallen From Heaven come su alfalfa, mientras juguetea, tira mordiscos y se levanta a las 6.00 de la mañana a probar el pasto, con su galope. Y si bien Juan Belzú se lo toma con calma, la ilusión es un elemento presente en cada uno de los corrales no sólo en el Sporting, sino que en todos los hipódromos.

El próximo 30 de mayo será la prueba siguiente, a la que Fallen From Heaven llega como principal candidato.

Salió de Venezuela para ser jinete en el Sporting

Luis Rodríguez abandonó su tierra hace siete meses con la ilusión de traer luego a su familia. Tras un tiempo como galopador, el miércoles debutará en la pista.
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Sebastián Mejías Oyaneder - La Estrella de Valparaíso

E n el programa que se correrá este miércoles asoma el nombre de un jinete que, hasta ahora, es desconocido para los hípicos. Luis Rodriguez llegó a Chile ilusionado con mejorar su propia cotidianidad, junto con la de su familia. Eso hace siete meses, de los cuales, buena parte se los dedicó a su trabajo como galopador en el Valparaíso Sporting.

Allá en Venezuela corrió en los principales hipódromos, entre ellos, La Rinconada, el Hipódromo de Valencia o el de Ciudad Bolívar, debutando en 2005 y ganándose desde entonces, alrededor de 120 competencias. De su país se vino con la idea, dice, "de que allá la hípica crece, pero el contexto sociopolítico no contribuye a que un jinete pueda mantener, por medio de su oficio, a su familia".

Durante los últimos cuatro meses se levantó, cada mañana, a galopar más de treinta caballos por día, aún cuando no recibía pago alguno. "No lo hago por la plata, sino que por ganarme la confianza de los preparadores y que, ya cuando esté corriendo, me den algunas montas", dice.

A la pista

Hace unas semanas obtuvo, con orgullo, la patente de jinete, tras haber regularizado sus papeles. Cuando un extranjero tiene su documentación puede correr, durante un periodo de prueba de seis meses, siempre y cuando tenga el respaldo de algún profesional de la preparación. En este caso será Osvaldo Urbina, de amplia trayectoria en el Valparaíso Sporting, el soporte para que Luis Rodríguez parta corriendo este miércoles, anotado sobre dos de sus ejemplares.

Tata Jimmy en la novena y Network en la decimosexta. Esas son las opciones que tendrá este jinete al que, en los pasillos del Sporting, lo conocen como "Venezuela".

Eso sí, antes de arribar al Sporting probó suerte en el Hipódromo Chile, donde duró poco tiempo. En Santiago conoció al preparador viñamarino Enrique Lagunas, quien se lo trajo como galopador para sus caballos.

De a poco "Venezuela" se fue ganando la confianza de los hípicos. Sangre tiene de sobra: su tio Julio César Piñero fue jinete en Venezuela, haciendo su escuela en nuestro país y adjudicándose una buena cantidad de carreras, clásicos incluidos. También, tiene la mano de su otro tío, entrenador, Rafael Piñero.

Sobre la opción de sus primeros conducidos, en todo el tiempo que lleva en Chile, Luis Rodríguez se tiene fe. "Primero galopé a Tata Jimmy, los cuatrocientos metros los hizo muy bien. Network cotejó, por su parte, bien tendidito".

La presión para él no existe. No es que la sienta ya que, asegura, al menos habrá "salido vivo de su primera carrera fuera de Venezuela."