Fallen From Heaven va por la triple corona
Descansando en la nave número 9 del Valparaíso Sporting, luego de triunfar por dos cuerpos en el Estreno Nicanor Señoret, pasa sus días la actual promesa de la hípica viñamarina, Fallen From Heaven.
Orgullo de su preparador, el antofagastino Juan Belzú, el hijo de Daddy Long Legs y Cassia Nostra lleva más de dieciocho millones de pesos en premios, con tres carreras ganadas. Es también la esperanza de Eduardo Hidalgo, el capataz del corral.
Juan Belzú lo describe como un potrillo juguetón y mansito. "Un caballo de clase", con la estampa necesaria para soñar en grande: 484 kilos es un peso que bordea el que tienen los campeones. Lo que se vendrá para Fallen From Heaven, será el Gran Premio Gonzalo Bofill de Caso. Antes sin embargo, su entrenador quiere probarlo en la distancia de 1.400 metros, inscribiéndolo en una competencia de menor categoría. Será su entrenamiento, previo a la segunda etapa.
Fortuna de remate
Fue su preparador quien, con el respaldo económico de un empresario nortino, se lo adjudicó en los remates del Haras Curiche. Cuenta que Fallen From Heaven estaba destinado a ser rematado por más de veinte millones de pesos, no obstante, por haber sufrido un pequeño corte arriba del camión que lo transportaba, 4.8 millones de pesos terminó siendo su última puja: la dominante.
Por estos días, y al ritmo de las cumbias de Antonio Ríos, el rubio Fallen From Heaven come su alfalfa, mientras juguetea, tira mordiscos y se levanta a las 6.00 de la mañana a probar el pasto, con su galope. Y si bien Juan Belzú se lo toma con calma, la ilusión es un elemento presente en cada uno de los corrales no sólo en el Sporting, sino que en todos los hipódromos.
El próximo 30 de mayo será la prueba siguiente, a la que Fallen From Heaven llega como principal candidato.