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Multitudinaria e histórica marcha feminista por calles de Valparaíso

La movilización por una educación no sexista congregó a miles de manifestantes que inundaron el plan porteño para reafirmar sus consignas contra la violencia de género que se discuten a nivel nacional.
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Matías Valenzuela

El rugido de la masa tenía una marcada voz femenina. Cada canto, cada consigna, apuntaba a la causa feminista por una educación no sexista, misma demanda que tiene a varias universidades en toma. Esta vez, fue la calle la que recibió la fuerza de las mujeres en su histórica lucha por la igualdad de género.

Pasado el mediodía, el recorrido comenzó desde la plaza Sotomayor con alrededor de 12.000 personas, de las cuales la gran mayoría eran mujeres.

"Esto estalla por la necesidad de establecer protocolos de denuncias ante acosos, hostigamientos, y diferencias por cuanto al género dentro de estas instituciones educativas, sin embargo creemos que esta problemática va más allá de eso. Creemos que hay diferencias en la educación, del qué se nos enseña y el cómo se nos enseña", señaló Valeria Verdejo, vocera de Confech, que convocó a la marcha. La estudiante agregó que "después de muchos años, hoy día se posiciona esta demanda como algo central, después de que muchas compañeras dirigentes lo reclamaron en el pasado".

La marcha avanzó con fuerza por el trazado tradicional de las marchas. Con cantos como "no, es no", "empieza el matriarcado" y "el patriarcado va a caer", se interrumpía la calma del plan. Algunas bailarinas, batucadas y jóvenes maquilladas como payasas, coloreaban la jornada.

En cada esquina, algunas señoras que estaban comprando o atendiendo en negocios se acopiaban en las veredas y aplaudían a las jóvenes, mientras que una que otra sacaba su celular para registrar un video o fotografía.

El punto cúlmine fue en el Parque Italia, donde las dirigentes estudiantiles tomaron el micrófono para agradecer la masiva convocatoria y hacer un llamado a no bajar los brazos en su lucha contra la violencia de género, mientras los aplausos, gritos y vítores llegaban a ser ensordecedores.

Catalina Castillo, representante de la Federacion de la PUCV, universidad que está en toma por estas mismas demandas, cuenta que en su casa de estudios "es un tema, estamos paralizadas en relación al protocolo, esperamos que este resuelto lo más pronto posible", pero advierte que la elaboración de este protocolo es solo "la punta del iceberg".

Al consultarle por las sensaciones de participar en la primera marcha por la educación no sexista, Catalina comenta que "la moral está llena hoy en día, es un gran desafío estar llevando este proceso. Nos tocó un año movilizado como nunca, con una consigna que antes no había tomado el revuelo que tiene ahora. Esto llena de orgullo por mis compañeras que están llevando la lucha".

Disturbios aislados

Minutos antes de las 14.00 horas, cuando el acto ya había finalizado, tuvieron lugar enfrentamientos entre manifestantes y Fuerzas Especiales de Carabineros.

Los disturbios comenzaron cuando algunas encapuchadas corrieron las vallas papales; desde el otro lado, los uniformados comunicaban que estaba prohibido traspasar las vallas, pero esto no amainó los ánimos de los manifestantes.

Cuando los vehículos policiales recibieron los primeros piedrazos y bombas de pintura, los ánimos se enardecieron.

Cuando algún encapuchado se acercaba a los policías para arrojar rocas, un tropel de uniformados iba en carrera, lo agarraba a la fuerza y desplegaba sus escudos para protegerse de los proyectiles que, en todo caso, quedaban cortos de alcance y no llegaban a su objetivo.

Cuando la masa traspasaba la línea que demarcaba el territorio permitido para su marcha, el agua del guanaco apuntaba a la primera línea, pero el agua parecía no afectarles. Toda la potencia a los tres chorros del carro lanzaaguas, pero las manifestantes levantaban las manos al aire y se dejaban bañar.

A las 15.00 horas, el tráfico estaba restablecido, sin mayores dificultades. El punto negro fue cuando una mujer de 58 años, identificada como A.M.Z., sufrió una caída y se golpeó la cabeza.

Mientras estaba semiconsciente, Carabineros y manifestantes se aliaron para ayudarla.

La marcha finalizó con tres detenidos: dos mayores de edad por desórdenes graves y un menor de 17 años por robo con sorpresa.