Secciones

Sibaritas

E-mail Compartir

Restaurant Lomitos

Aatraídos por su destacada ambientación, que incluye una terraza techada para fumadores, llegamos a Lomitos. Pedimos la carta con la intención de saborear un sándwich. Al verla nos encontramos con entradas, ensaladas, platos principales, además de completos y sándwiches. Nos sorprendió también la existencia de una carta anexa, con otras tentadoras preparaciones, como: ceviches, tablas y pailas de mariscos.

Finalmente el plato elegido fue La Paila Costera, que en su presentación al comensal se consignaba "en una base de pebre sin ají y cocinada con los mejores mariscos de nuestro mar, ostiones, camarones y queso, los que le darán el toque final al plato, acompañado de tortillas de maíz y guacamole". Y como segunda opción nos decidimos por un ceviche de reineta y salmón, con crutones.

Después de una larga espera la orden llegó a nuestra mesa. Probé el ceviche, servido en un plato hondo, literalmente un cerro de pescado cortado en cubos grandes. Al probar la reineta y el salmón, claramente eran congelados, de sabor picante por la cantidad de pimienta, la cebolla morada cortada en pluma y en cortes no muy finos.

Junto con lo anterior, se percibía demasiado jugo de limón, como también la ausencia del aceite de oliva que se indicaba en la carta. Los crutones resultaron ser cuatro tajadas de pan de molde tostado.

Simultáneamente recibí mi Paila Costera, presentada en la mesa en un sartén de fierro fundido y en su interior se apreciaban algunos de los mariscos cocidos, cubiertos con queso fundido. Tomé mi tenedor y cuchillo en busca de los ostiones y camarones; mi búsqueda no fue exitosa. Sin exagerar, sólo encontré un ostión pequeño y un camarón ecuatoriano de calibre pequeño también, lo demás eran choritos, algunas lenguas de machas y parte de salteado de cebolla y tomate.

Decepcionado de la preparación le hice la observación al garzón, continué comiendo lo que tenía en frente, pero finalmente no logré terminarlo porque los choritos no estaban limpios y las machas tampoco.

Me faltaba probar el guacamole, preparación como bien saben a base de palta, cebolla y tomate. Bueno, tampoco me agradó, ya que la palta molida venía con hilachas y sin sabor.

En conclusión: una mala experiencia con claras oportunidades de mejoras, siempre y cuando exista una verdadera preocupación por entregar a los clientes lo que se promete en la carta y con una preparación adecuada, brindando a los comensales la seguridad de que recibirán un buen producto.

restaurant: Lomitos

dirección: Pasaje Velarde 606, Quilpué.

precios: Paila Costera: $11.300 ; ceviche: $8.900.