Secciones

Caso adopciones irregulares tendría nueva arista en La Calera

Junto a la ONG Hijos y Madres del Silencio, tres mujeres de esta comuna se reunirán con el juez Mario Carroza, que investiga las denuncias a nivel nacional.
E-mail Compartir

Mirian Mondaca H. - La Estrella de Valparaíso

Cada vez que mira una fotografía de su esposo, María Isabel Briceño Vega recuerda sus últimos días, marcados por una profunda pena que sólo lo abandonó cuando murió el 2004. Ese fue el término de una larga búsqueda para el hombre, pero que la mujer hasta hoy sigue adelante con un sólo objetivo: encontrar a su hijo que le fue arrebatado en 1980.

Este caso, que podría ser la punta del iceberg de una nueva arista del caso adopciones irregulares en la Región de Valparaíso, tuvo su origen el 28 de marzo de aquel año. Ese día, María Isabel, con 19 años, dio a luz a su segundo hijo en el hospital Mario Sánchez de La Calera. Hasta ese momento, nada anormal, pero las dudas surgieron cuando con dos días de nacido el niño fue trasladado hasta el hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar.

¿Dónde está?

María Isabel recuerda cada detalle de lo ocurrido en los primeros días de nacido de su Rodrigo. "Lo tuve casi 25 para las 3. El niño nació normal porque yo lo vi, no tenía nada, era de término, y el día 30 me dicen de que a mi hijo lo tenían que trasladar a Viña porque tenía un pequeño problema en su ojo izquierdo y que era necesario que lo viera un oftalmólogo en el Fricke. Lo trasladaron sin ningún familiar", comentó.

Pese a que nunca se percataron del supuesto problema en el ojito del niño, acataron la indicación; luego les informaron que el pequeño debía quedar hospitalizado para ser sometido a tratamiento. Tenía apenas dos días de nacido y jamás sospecharon que aquella vez que se despidieron de él en el recinto calerano sería la última vez que lo verían.

"Mi esposo fue al otro día a Viña a verlo y no lo dejaron porque le dijeron que estaba en tratamiento y que en neonatología no podía entrar nadie". La pareja iba sagradamente a ver a su hijo al Gustavo Fricke, pero nunca lo pudieron ver hasta que el 8 de abril le dijeron que había muerto.

Ese mañana, María Isabel Briceño, se encontró con una Dama de Rojo quien fue a ver a su hijo y le habría asegurado que eventualmente podría ser dado de alta el día siguiente. Tranquila con la noticia, esta madre regresó a La Calera, pero toda su felicidad se esfumó. "Todavía no me sacaba ni la ropa con que había ido a Viña, cuando tocan a mi puerta y me dicen que mi hijo había fallecido hace más de una semana", relató.

Con una profunda duda, la pareja regresó en ese mismo instante a Viña del Mar, donde les confirmaron el deceso. Según María Isabel, "pregunté de qué falleció y ahí me dice una enfermera que con los prematuros nunca se sabe. Mi esposo le dijo que nuestro hijo nunca fue prematuro, que venía por un problema en el ojo y ahí ella dice 'sabe, yo no tengo idea, hable con la asistente social'".

Esta madre sostiene que en el hospital le aseguraron que la Dama de Rojo "se había equivocado", que se harían cargo de sepultar al niño, que no le quisieron entregar el cuerpo ni mucho menos los papeles.

Varios casos

Como éste, son varios los casos de todo Chile que han llegado hasta la ONG Hijos y Madres del Silencio. En particular, comenta Marisol Rodríguez, coordinadora nacional de la agrupación, "en la Quinta Región tenemos bastantes casos. De hecho, muchos con evidencia que se robaron los niños y les dijeron a las mamás que habían fallecido". Los menores habrían tenido como destino principalmente países de Europa, también Estados Unidos y Perú.

Si bien las sustracciones de los bebés de las que tienen registro en todo el país ocurrieron incluso a contar de la década del 50 y hasta el 2000, la mayor cantidad de denuncias corresponde a tiempos de la dictadura. A juicio de Rodríguez, este es un problema transversal a los gobiernos, pero reconoce que el peak durante el régimen militar se debió a que "estaban tan vulnerables las personas, que en los hospitales públicos te decían 'sabe su hijo murió' y no podían reclamar, porque si empezabas a hacer escándalo te llevaban presa. Entonces les decían que habían fallecido, se iban, nunca les entregaron cuerpo ni certificado de defunción, nada, es como que la mamá jamás tuvo un embarazo y nunca tubo un parto".

La coordinadora de la ONG para Valparaíso, Tamara Martínez, tiene registros de 34 casos en la región, donde padres buscan a sus hijos o viceversa. Entre ellos está María Isabel y además otros dos casos de madres de La Calera a quienes les dijeron que sus bebés fallecieron. El relato de las mujeres afectadas es común: "Los de La Calera eran derivados al hospital Fricke y ahí se perdieron las guaguas. Les decían que las guaguas eran prematuras siendo que eran de término y como no había incubadoras en el hospital de allá las derivaban a Viña. No iban con la mamá porque habían tenido recién la guaguas. Después a los días consultaban y cuando iban a retirarlas les decían 'su guaguita murió hace días'", detalla Martínez.

Una esperanza

Sin papeles en su poder, el 2003, María Isabel fue hasta el Registro Civil de La Calera. "Pedí un certificado de nacimiento de mi hijo y apareció con número de rut. Pedí el acta de nacimiento y de defunción". En el acta de inscripción de nacimiento se indica que la mujer había dado a luz al bebé en su domicilio. "Aparecen dos personas como testigo que certificaron que tuve a mi hijo en mi domicilio y yo jamás he visto en mi vida a esos señores. Y en el acta de defunción aparece que murió primero y nació después" , comentó.

"Yo le diría que lo he amado toda la vida, que nunca lo regalamos ni lo vendimos, que lo esperamos con ansias y que hasta el último día de mi vida lucharé por abrazarlo", puntualizó.

Fricke

Desde el hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar señalaron que "hasta el momento, no posee los antecedentes formales de denuncias sobre supuestas adopciones irregulares de recién nacidos que habrían sido nacido en otros hospitales y habrían sido trasladados al Hospital Fricke, en la época que se consulta. De acuerdo a lo señalado en las denuncias publicadas en redes sociales, corresponderían a un recién nacido el año 1970, un segundo caso en 1980 y un tercer caso de mellizos el año 1990. Dada la data de los antecedentes, lamentablemente, el Hospital no posee registros clínicos vigentes en el establecimiento".