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Revolución vencedora

Mario Salas, el mismo que nació en la extinta clínica Miraflores y dirigió a la UC, logró ser campeón en Perú.
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Rodrigo Arellano Vera

Mario Salas sigue siendo el mismo que nació en la desaparecida clínica Miraflores y que creció en la población Vergara. Ese al que René Meléndez lo descubrió jugando una "pichanga" en la multicancha de Los Ositos.

Terminó su carrera de profesor de Educación Física en la Pucv y hasta 2013 -cuando vivía en Viña del Mar y dirigía a la Selección Sub 20 en Santiago- siempre prefería llegar en colectivo o micro hasta el rodoviario para viajar en bus hasta el terminal Pajaritos.

Con 50 años y cargando con rótulo del último técnico chileno capaz de "crear una Escuela" dentro del gremio. Salas repasó con La Estrella sus vivencias en estos primeros meses fuera y su ilusión de seguir sumando éxitos deportivos.

Cambio Rápido

Con su exitoso paso por la UC terminado sin grandes resultados. La tarea era llevar rápido su fútbol ofensivo y de ataque constante a Perú. En Sporting Cristal encontró el plantel y el club perfecto para sus ideas.

- ¿Fue más fácil de lo esperado la adaptación con un título en las manos?

- En el fútbol nada es fácil, es trabajo. La sensación actual es la mejor, es muy grato. Estoy contento por cómo se logró y la forma en que se dio. Este título es importante porque nos da el paso a la liguilla que define al campeón general y entrega los cupos de Libertadores.

- ¿Al parecer su idea encontró rápida respuesta?

- Es que acá encontramos que nuestra forma de jugar y ver el fútbol va muy de la mano con lo que es Sporting Cristal. Los jugadores están acostumbrados a jugar así, por lo mismo creo que llegué al lugar correcto.

- ¿Parece que se adaptó rápido al nuevo ambiente?

- Es que ha sido muy grato, Perú es un país que te ofrece muchas cosas, que es muy rico como cultura, en lo gastronómico. Uno se pasa entrenando mucho, no hay tiempo de conocer tanto. pero todo ha sido bueno. Con los resultados en el fútbol siempre todo es mejor.

- ¿No ha tenido problemas por ser chileno?

- No, acá en Perú no hay discriminación en el fútbol, hay mucho técnico extranjero y el trabajo es muy grato. No hay problema con eso. Se entiende que uno viene a aportar.

Sin referentes

Aunque no le gusta mucho, Mario Salas se dio el tiempo de explicar a los medios peruanos que le dicen "Comandante" por su admiración por las frases inspiradoras que le gustan de Ernesto Che Guevara y por "la rebeldía con motivos" que lo identifican.

Ahora bien, el apodo de condice con sus arengas inspiradas en sus años de rugbista. Cuando jugaba de medio scrum - o "9"- en el Colegio Mackay. Ir al ataque buscar siempre ganar cada centímetro en la cancha es parte de su mensaje.

Para Hugo Vilches, Mario Salas es el padre de la última "escuela de técnicos en Chile". Mientras que Pablo Guede y otros comentaristas lo pusieron como el hombre que debió asumir la selección chilena tras la salida de Jorge Sampaoli, por sobre Pizzi.

- ¿Qué es la Selección para usted?

- La Selección es un sueño y todos los técnicos pensamos eso. Estar en la Selección, llegar al Mundial, vivir la expectación que hoy vive Perú, sin duda que uno lo tiene dentro de lo que aspira. En algún momento sería un sueño.

- ¿Algunos lo comparan con Pellegrini?

- La verdad es que no hay símil con Manuel Pellegrini. Ojalá dirija en la mitad de los clubes que él ha dirigido. Su carrera ha sido grandiosa. No lo pongo como meta o referente porque como ejemplo es algo muy difícil de alcanzar. Trabajo mi carrera y de alguna forma no tengo grandes referentes, sólo sigo mis pasos y los que ayuda Dios.

- ¿Cuál es la idea a corto plazo en su carrera?

- Mi idea es seguir internacionalizando mi carrera, primero con este paso acá en Perú y luego seguir mejorando y creciendo. La idea es seguir afuera y viviendo nuevas experiencias en otros países.

- Su nombre ya sonó en la "U" y Colo Colo ¿Volvería a Chile?

- No me cierro a nada, puede haber buenas propuestas que indiquen la vuelta. Yo no lo vería como un retroceso, mi avance se mide por el aprendizaje.

Ese es el panorama de Mario Salas. Apasionado por su trabajo, añorando sus tardes de relajo una parcela en Pocochay en La Cruz, pero convencido de que su camino como entrenador recién comienza.

En vida nunca le pudo agradecer a René Meléndez, el hombre que lo hizo estar en el fútbol, pero siempre lo lleva en sus recuerdos. Al ataque y defendiendo con presión alta. Así arma sus batallas el "Comandante".

La Estrella de Valparaíso