Campeón desde las cenizas
Ignacio Lehyt Sancés es viñamarino y llegó al pádel tras una lesión en la espalda. Ahora compite en eventos globales, tras lograr todos los premios en el país.
Camila Rojas Vargas
La carrera de Ignacio Leyht Sancés comenzó a los 8 años con el deporte primo hermano del pádel; el tenis.
"Un día que fui a ver un partido de tenis al ATP de Viña del Mar con mi papá, vi a muchos jugadores que lo hacían increíble, y le dije que quería entrenar y jugar profesionalmente. Me respondió que no había problema y me llevó al Estadio Sausalito, empezamos a practicar ahí, y él se dio cuenta que yo tenía facilidad. Pasaron 3 meses y participé de un torneo que se llama 'Novicios', que son de inicio para jugar tenis. Tras eso empecé con los clasificatorios, luego torneos de categoría, porque fui subiendo de nivel", cuenta el viñamarino.
Sigue, "a los 15 años ya estaba número 6 de Chile en la categoría 16 años, con esa edad en 2008 obtuve mi primer punto ATP en Guayaquil, Ecuador. Después de eso comencé con los Challenger que son ya torneos profesionales. Así fue pasando el tiempo y jugué tenis hasta los 22 años", relata nostálgico sus inicios, que lo llevaron posteriormente a descubrir su verdadera pasión.
Una lesión
Una grave lesión al segmento L5 de la espalda baja, desencadenó en el abandono del deporte, por no poder "sacar" ni "hacer revés". Para su suerte, justo en ese tiempo rindió la PSU e incursionó en el mundo universitario, entrando a la carrera de Educación Física en la Universidad Nacional Andrés Bello, ahí comenzó con el padel.
"Partí poco a poco, en 2013 empecé a jugar, en 2014 le dedicaba un poco más de tiempo y entré a torneos, en 2015 ya me puse las pilas y comencé a practicar con entrenadores, le dedicaba hartas horas de entrenamiento, ya mentalizado totalmente en eso", dice.
Tal fue el nivel que alcanzó Ignacio, que para 2016 ya internacionalizaba su carrera en Argentina, recorrió todo Chile compitiendo y subiendo de nivel, hasta conseguir el auspicio de marcas como Drop Shot y Kelme.
El año pasado alcanzó el número uno en el ránking nacional de jugadores, junto con participar en el torneo Fabrice Pastor, instancia en la cual la mejor pareja se ganaba pasajes a Barcelona para ser parte de World Padel Tour en dicha ciudad, representando a Chile.
"Ha sido la experiencia más increíble que he tenido. El ganar venía con la regalía de conocer a los mejores jugadores del planeta en la disciplina, compartimos mucho con ellos y me ayudó en general a ver cómo funcionaba el deporte a gran escala, pude observar cómo se movía este ámbito. Después de haber vivido esto, empecé a ganar más confianza, a jugar más torneos y a ganarlos".
Sigue en alza
Diego Gras es su compañero de torneos, "a mi partner lo conocí justamente jugando pádel, nos hicimos grandes amigos. Él vive en Santiago así que no entrenamos juntos, pero cada vez que nos vemos practicamos", explica.
Actualmente, la casa de entrenamiento de Lehyt es "Blue Padel" en Sporting, Viña del Mar. "Al pádel le dedico tres días a la semana de juego, generalmente son los martes, jueves y viernes, estoy en la cancha aproximadamente 1 hora y media. El entrenamiento físico lo hago miércoles y jueves 1 hora y media en el gimnasio de la Unab, donde estudio Educación Física, que está en el mismo Sporting".
De todas formas, las rutinas de entrenamiento se ajustan dependiendo si el viñamarino tiene torneo el fin de semana o de los estudios. Hace un tiempo, lo hizo así con el Torneo Scanavinni, donde quedó segundo.
Ignacio destaca que en la época de entrenamiento de tenis y padel, ha contado con el apoyo incondicional de sus padres, Antonio y Ximena, "ellos siempre han estado presentes, ayudándome en todo momento. Ambos me han acompañado a los torneos muy temprano, nunca dudaron en apoyarme y siempre he sentido que están ahí para mi".
El futuro
Actualmente se posiciona como número dos del ránking chileno y se encuentra concentrado en su entrenamiento para clasificar al mundial que se jugará este año en Paraguay.
"Lo que se viene para mi carrera ahora es seguir entrenando, seguir construyendo calendarios para viajar con mi pareja de juego y llegar de la mejor manera a todos los torneos posibles. Se nota que el pádel va creciendo a nivel nacional con creces, eso nos tiene contentos a todos, cada vez vamos jugando y mejorando más", cuenta.
La Estrella de Valparaíso.