Legítima defensa
Durante los últimos días hemos visto cómo delincuentes se han equivocado de víctimas e intentado asaltar a detectives. Afortunadamente, éstos saben defenderse y además para su desempeño profesional, y que es de 24 horas, cuentan con armas proporcionadas por el Estado. Por cierto, a los delincuentes no les ha ido bien y los detectives víctimas han respondido como corresponde y actuando en legítima defensa, primero defendiendo su integridad física y segundo lo que tanto cuesta tener.
En casos como éstos, el gobierno, que hace llamados a la justicia, debiera alzar fuertemente su voz y felicitar el accionar de quienes han reprimido profesionalmente los delitos de los que eran víctimas. Ahora, ¿qué hubiese pasado si los detectives no estuviesen preparados física y mentalmente para ello? Simplemente pasarían a engrosar el listado de víctimas de delitos violentos y que es inmenso.
Por último, quisiera felicitar a los detectives que han sabido defender y proteger lo suyo, y que además su accionar ha permitido evitar numerosos otros delitos, señal clara de que la formación de los detectives es excelente y que en sus cuatro años de formación profesional adquieren conocimientos, profesionalismo y un arrojo que no es propio de cualquiera.
Igualdad
He vivido mi vida escuchando o viendo noticias sobre abortos, femicidios, cómo hay que tratar a una mujer, entre otras cosas.
A mí me criaron con la idea de que una mujer es igual a un hombre (intelectualmente) y puede hacer todo lo que se proponga, me criaron con la idea de que una mujer es fuerte y poderosa y me entristece mucho que todavía en este siglo exista gente, incluyendo mujeres, que no crean esto.
Todos y todas deberíamos luchar por la igualdad entre hombres y mujeres; el ser feminista no solo involucra a las mujeres, también a los hombres. En vez de tergiversar información sobre las feministas o este mismo concepto deberíamos luchar por la igualdad entre hombres y mujeres y aceptar que las mujeres somos iguales que los hombres (intelectualmente), que tenemos las mismas capacidades y que las mujeres somos poderosas.
Alberto Contreras
Isidora Álvarez, estudiante
Liceo Parroquial San Antonio