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Chofer asaltado con arma de fuego terminó disparando a delincuente

Hecho ocurrió en la mañana de ayer en Porvenir Bajo. Esto se suma a una ola de asaltos que micreros de la línea 510 aseguran vivir habitualmente.
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Guillermo Ávila N.

"Me tenía encañonado en la sien. Mientras trataba de robarme el celular, me doy vuelta. Forcejeamos con la pistola. Entonces le pegué un codazo: cayó a la pisadera. Tomé aquel revólver, le saqué el seguro y mientras el ladrón arrancaba, le apunté. Disparé, pero el arma no tenía balas".

Juan Villarroel, chofer del microbús de la ruta 510 que cubre Placeres - Porvenir Bajo, en Playa Ancha, dice estar destrozado sicológicamente. Aún tirita al relato de sólo recordar el calvario vivido la mañana de ayer al momento en que conducía por la pendiente de Costa Brava. "Fue allí al doblar cuando un joven me hace alto. Le paro, se sube y sienta dos asientos detrás del mío. Al circular 100 metros, se me abalanza, me pescó del cuello y puso la pistola en la sien. Me dijo para el motor, saca las llaves o si no te reviento la cabeza. Me robó monedas, billetes, cosas del bolso, todo". Cuenta Villarroel que además hubo testigos en los departamentos de al frente.

Tras el violento asalto, el micrero llamó al 133 de Carabineros, quienes llegaron media hora después. Asegura que interpuso la denuncia en la Primera Comisaría Sur, de Playa Ancha, cuyo caso "está en Fiscalía", dice con la amenaza de ir a paro.

Leonardo Saavedra comparte oficio con Villarroel. Ambos son parte de los 120 colegas de esta línea. Saavedra también fue víctima de otro atraco: el domingo pasado, mientras iba en su recorrido habitual hacia Porvenir Bajo, se subieron dos pasajeros. "Al tiro me intimidaron: me pusieron una pistola en el estómago y en el ojo derecho. Me amenazaron… se llevaron toda la plata, los boletos, mi celular. Salieron huyendo en dirección desconocida. Primera vez que me pasa en 24 años de manejar la locomoción colectiva".

Ambos conductores coinciden en que se trataría de un sujeto de 27 años, "un delincuente habitual del sector".

Trabajadoras de PGE alegan por finiquitos

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Más de 100 trabajadoras. Muchas con insuficiencias físicas, diabetes, en compañía de niños enfermos. 180 personas que bajaron con la plata justa para el pasaje y que están de brazos cruzados a la espera de respuestas en 3 Norte, Ciudad Jardín.

María Medina, trabajadora de los programas generación de empleos de Viña del Mar, actúa de vocera. Dice que la situación que se creó acá es por culpa de la empresa Emplea Chile, que no les entregó el finiquito a los trabajadores el día martes. Acusa que desde la empresa les afirmaron que tuvieron problemas internos. "La gente se tuvo que devolver a su casa. Hoy (ayer) nos llaman y resulta que salen que les falta otro documento, que no tienen al notario". El reclamo: "¿Por qué el Sence contrata a gente que no tiene idea y no hacen el trabajo con el perjuicio nuestro?". Medina agrega: "Es la segunda vez. Estamos en veremos si nos pagan, pero seguro faltarán papeles que no firmaremos".

Y añade María Medina molesta: "Ya pasó que una empresa que no era de acá no pagó los finiquitos y se marchó".

A Alicia Leiva, trabajadora, la hicieron bajar. No tenía plata para la micro. "Es el colmo: me trataron mal". A su lado, Susana Ruminot, acota: "El Gobierno piensa que porque somos PGE nos pueden humillar y eso no debe ser así. Aquí hay mucha gente de la tercera edad. Gente que sufre".