Un triunfo que los saca del fondo
Lo único negro de la jornada de ayer en Playa Ancha fueron los globos y poleras de los hinchas que se manifestaron en contra de la sociedad anónima verde. En la cancha, el Decano volvió a ganar en su casa y salió de la última posición de la tabla de ubicaciones.
Con globos, bolsas de basura y un sinfín de prendas negras, los hinchas wanderinos llegaron al Elías Figueroa de Playa Ancha con la idea de quedarse en silencio los primeros 10 minutos de partido, en lo que era una manifestación en contra de la administración de la sociedad anónima que hace 10 años rige los destinos del Decano. El botón de mute, sin embargo, alcanzó a durar apenas un minuto y medio, ya que como buenos fanáticos del fútbol, los forofos verdes estallaron cuando Rafael Viotti abrió el marcador luego de definir de borde interno en el área loína tras un saque de esquina.
Tras el grito de gol -el cual fue mucho más silente de lo que nos tienen acostumbrados Los Panzers-, el silencio el tribunas volvió a hacerse presente. Así hasta que los ocho minutos de cotejo, cuando la barra verde encendió bengalas y comenzó a cantar en contra de los dirigentes wanderinos.
En la cancha, por mientras, Wanderers era dominador de las acciones, tal vez sin jugar un fútbol descollante, pero sí siendo efectivo a la hora de defender. Eso hasta el tercer minuto de descuento del primer lapso, cuando Guillermo Firpo, mediante golpe de cabeza luego de un córner servido desde el sector izquierdo, anotó un empate que parecía, haría que todos los fantasmas volviesen hasta el coloso de Playa Ancha.
Gol de camarín
El vestuario wanderino de a poco está sintiendo la mano de Moisés Villarroel, y al comienzo del complemento eso fue algo que se hizo notar. El equipo que deambulaba en la cancha luego de un gol en contra esta vez no apareció, y por el contrario, el equipo salió con todo en búsqueda del tanto que los pusiera nuevamente en ventaja.
Tal como en el primer tiempo, el gol no tardó en llegar. Reiner Castro aprovechó su velocidad y habilidad, para romperle la cintura a los rústicos zagueros de Cobreloa, y con un derechazo clavado al ángulo inferior derecho del meta Raúl Olivares, hizo estallar, ahora sí, a los más de 7 mil wanderinos que estaban viendo a su equipo ganar en casa luego de dos jornadas.
El elenco dirigido por Rodrigo Pérez no se quedó de brazos cruzados viendo como el porteños se quedaban con la victoria, y a través de Jorge Luna, un hombre más que recordado en Valparaíso, tuvieron su más clara chance de empatar, ya que el "semilla", recordó sus mejores tiempos vistiendo la casaca verde, con un remate de media distancia que dejó vibrando el travesaño de la porteria custodiada por Mauricio Viana 55 minutos de partido.
Los verdes tampoco se quedaron atrás, ya que Viotti dos minutos más tarde se perdió un gol solo al enviar la pelota a las nubes; Matías Marín (de correctísimo partido) también mandó una pelota al palo, y Reiner Castro tras una jugada maradoniana no estuvo del todo fino para definir cuando quedaba un minuto para el silbatazo final del encuentro.
Llegó el epílogo del compromiso, y la victoria por 2-1 de Wanderers, sumada a la derrota por 0-2 de Arica ante Coquimbo, le permiten al Decano salir del fondo de la tabla.