Camila Rojas Vargas - La Estrella de Valparaíso
A los 5 años el deportista Gaspar Riveros empezó su largo y exitoso camino en el Club Deportivo Universidad Católica. Su padre fue quien impulsó su pasión por el triatlón. "Él era atleta, un tiempo hizo maratón, luego triatlón, se mantenía muy ocupado y no podía compartir mucho con nosotros porque trabajaba todo el día y corría por la mañana y en la tarde cuando llegaba. Por eso nos compró bicicletas a los 3 hermanos para acompañarlo, así nosotros andábamos mientras él corría".
Desde ese entonces su enfoque han sido los deportes y su carrera ha ido en ascenso, ganando varios podios en copas continentales, siendo top 15 en copas mundiales y alcanzando el puesto número 23 del mundo en sub23. Para alcanzar todo esto, ha pasado por un arduo entrenamiento de 6 horas diarias (30 horas semanales). "En el caso de la natación entreno con el equipo del Estadio Italiano y mi entrenador venezolano 6 veces a la semana 20 kilómetros. En el ciclismo tengo 3 rutas de 80 a 100 kilómetros que constantemente hago en Chicureo, Farellones, aunque en invierno es bastante menos lo que subo para allá, y Cajón del Maipo. También hago trabajos específicos de rodilla con wats, que mide la fuerza que haces. El trote lo hago en el Bicentenario, en cerros o cuando hago pista voy al colegio donde fui alumno en Santiago. Nado, pedaleo y troto 6 veces a la semana. Mi punto débil es de la bici al trote, ya que ahí se define la carrera, y estoy más débil, y eso hace que no pueda tener los mismos resultados que, por ejemplo, mi hermana, si es que me comparo con ella, esa es la fortaleza de ella y por eso cuando lo define, lo hace muy bien, cuenta acerca de la destacada deportista, Bárbara Riveros", cuenta.
En su reciente participación en los Juegos Suramericanos Cochabamba 2018, Gaspar obtuvo cuarto lugar en individual y relevos. "A pesar de hacer dos cuartos lugares, estuve muy cerca de la medalla y creo que fue algo bueno, independiente que no haya podido estar ahí en el podio, fue un avance bastante grande en el ámbito deportivo mío, ya que en el otros Odesur había salido 6º y 12º, creo que fue un mérito bastante bueno a pesar de no haber estado en el medallero", comenta.
Actualmente, Riveros ya se prepara para sus próximas competencias. "Ahora empieza el Ciclo Olímpico, la Copa Mundial de Triatlón a realizarse en Huatulco la próxima semana, luego viene el Panamericano específico y después parto a Europa para empezar a hacer puntos para Tokio 2020, que es mi gran objetivo".
La motivación principal que tiene al deportista concentrado y disfrutando cada momento de su carrera es haber salido de la fuerte etapa de su vida que lo tuvo a punto de retirarse del triatlón por siempre; "en 2016, en el año olímpico, no pude clasificar a Rio, estuve 4 meses en cama y tuve que ver los juegos por la televisión… fue un año muy difícil porque pensé que nunca más podía volver a competir, pero salí de eso y mucho más fortalecido, y desde que salí de mi enfermedad, he tenido los mejores resultados de mi carrera".
Por esta misma razón, es que su meta principal ahora es llegar a los JJ.OO. 2020 junto a su hermana Bárbara; "Yo la fui a ver a Londres, y le dije que la próxima vez que la acompañara a unos juegos olímpicos iba ser compitiendo igual que ella. Como no pude clasificar a Rio la vi desde la televisión, pero ahora son bastantes las posibilidades que tengo de llegar a Tokyo, así que ya estoy trabajando para eso. Son dos años de carrera que ya partieron, hay que viajar mucho y ganar la mayor cantidad de puntos posibles. Dos meses antes de los juegos se cierra el ranking y los mejores 50 del mundo clasifican, en este momento estoy 120 así que hay que trabajar duro para bajar ese ránking".