Familia vive pesadilla con plaga de mega guarenes
Culpan a extraños que botan basura al lado de su casa. "Nos tenemos que levantar cada dos horas para ir a revisar las trampas", señala la afectada.
"Estoy atacada con esto, ya no doy más", cuenta Luisa Silva para referirse a su situación: hace un mes que su casa es invadida por decenas de ratones.
La mujer vive hace 20 años en Rodelillo, y cuenta que gente extraña llega hasta la quebrada que colinda con su casa para botar "camionetadas de basura". Esto trajo a su vez el problema de los indeseables ratones. Los roedores se pasean por su casa como si fuera su guarida.
"Son más grandes que un gato", cuenta la porteña recalcando lo insostenible de la situación.
"Estamos cazando seis por noche, son tremendas cuestiones. Ya no puedo ni dormir, cada dos horas escuchamos un ruido, vamos a revisar las trampas, sacamos el guarén, lo metemos a una bolsa, lo botamos a la basura, y ponemos las trampas de nuevo. Así pasamos toda la noche", resume con voz intranquila.
Esto le ha traído un sinfín de problemas, pues el foco infeccioso implicó complicaciones de salud graves, pues tiene una úlcera en su pierna que no ha podido recuperarse por constantes infecciones. "Estoy desesperada", dice.
Consultamos al municipio porteño por posibles soluciones para Luisa, pero al cierre de esta edición no obtuvimos respuesta.