Volvió a su casa

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Con una carita que expresaba sorpresa, la pequeña Yaritza - su cuidadora la llama Canzu - llegó hasta el Cesfam Cienfuegos pasadas las 13.35 horas. Tras un exhaustivo control médico que buscaba comprobar el buen estado de salud de la niña, a las 14.20 horas y con una sonrisa y lágrimas de alegría, Maribel salió con su hija en brazos. "Era lo que más quería, abrazarla y besarla. Estoy feliz", dijo la joven de 29 años quien continuará trabajando en el Hospital El Carmen de Maipú para seguir enviando dinero a los 3 hijos que se encuentran al cuidado de su madre en Haití.