Capeando el intenso frío en la cuesta La Dormida
Muchos curiosos llegaron hasta la zona interior para ver las nevadas, sin poder hallar nada. Parar por un desayuno caliente, fue la obligación.
Sebastián Mejías O. - La Estrella de Valparaíso
Si bien nevó entre sábado y domingo en la zona interior, los vestigios de este fenómeno se perdieron en la cumbre de las montañas, lejos de la vista de los cientos de turistas que se pasearon ayer por el sector de La Dormida. Algunos que iban con autos bien equipados podían acercarse un poco más, mientras que la mayoría tuvo que detenerse hacia el final de la región de Valparaíso, en el límite con la comuna de Tiltil.
El frío paralizó a las familias y la decepción de no poder hallar nieve, aunque muchos reconocieron que el sólo paseo por el interior de la región valió la pena.
Allí los turistas se encontraron con un punto intermedio entre ambas regiones, en donde se erige una micro vieja que desde hace cinco meses las hace de restaurante, de nombre "Aquiles Traigo". La Especialidad de la casa; perniles, pan amasado, sopaipillas, desayunos de todo tipo, en un ambiente de campo y con fogones por todos lados para superar el frío.
Además de restaurante, su dueña Clara Castro - que atiende de la mano de su marido- las hace también de salvavidas de esos conductores que en la ruta se quedan varados. En la madrugada de ayer recibió a varios cuyo paso se vio obstruido por Carabineros, a raíz del frente de mal tiempo.
Cuenta esta tiltilana que el problema para los vehículos se inició a raíz del derrumbe de un cerro, ubicado en el Fundo Santa Laura. Algunas horas después, La Dormida sería reabierta a la espera de turistas con ganas de ver la nieve.
Clara Castro tuvo la oportunidad de salir con su marido cuando el fenómeno comenzó y contemplar eso que, para ella es algo a lo que pocos pueden acceder. Acompañar la patrulla de Carabineros y pasar, un poco menos solitarios. Las bajas temperaturas y la nieve obligaban a pan amasado y café en mano.