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Estudiantes de la UVM inician toma en 2 sedes

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Fue el pasado lunes, desde las 17.00 horas, cuando estudiantes de la Universidad de Viña del Mar (UVM) decidieron iniciar una toma de dos de sus sedes: Miraflores Bajo y Rodelillo. La medida fue adoptada tras dos semanas de paralización y al rechazo de un protocolo propuesto por la Rectoría.

Ignacia Rodríguez, vocera de la toma, argumentó desde Rodelillo: "El 75% de los estudiantes votaron por el paro. Acá también han habido casos de acoso, discriminación de géneros y hasta acusación de abuso por parte de compañeros a compañeras, ante eso nos hemos movilizados: exigimos la creación de un protocolo que sea triestamental".

Agregó que "si bien la universidad crea uno, éste se da sin ayuda de las bases ni de gente especializada en temas de género o feminismo y nos imponen este protocolo".

Johanna Muga, también vocera, agregó: "Se trató de entablar una mesa de negociación con los directivos pero no fue fructífero. La Universidad cortó la mesa".

Tras la mesa que tuvo a la asamblea de estudiantes, Comisión de Género y Feminismo; y Federación de Estudiantes, en comunicado, la Rectoría de la UVM sostuvo ayer: "Como Universidad rechazamos tajantemente los actos de violencia y no estamos dispuestos a legitimar una acción que consideramos desmedida y del todo injustificada como es una toma efectuada por una minoría estudiantil (…). Reiteramos nuestra voluntad en retomar el diálogo de una forma pacífica".

Indagan la causa de muerte de lactante que dormía con su familia

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El Servicio Médico Legal y la Fiscalía indagan la circunstancias en que se produjo el deceso de una lactante porteña.

El hecho ocurrió en horas de la noche, cerca de las 20.30 horas, cuando una lactante de 5 meses de vida ingresó prácticamente sin signos vitales a la urgencia del Hospital Carlos van Buren .

De acuerdo al relato del progenitor, de 23 años, momentos antes se hallaba en su domicilio de cerro El Litre junto a su pareja de 25. Ambos estaban acostados en una cama de 1 plaza y media en compañía de sus dos hijos, entre ellos la citada bebé, la que de un instante a otro no emitió sonidos ni respondía a los llamados de sus padres.

Desesperado el joven la tomó en brazos y abordó un colectivo para llevarla a la Unidad de Emergencia Infantil del Van Buren, donde los médicos no consiguieron reanimarla. El pediatra determinó que tuvo una "falla cardiorrespiratoria de etiología no aclarada".

La fiscal de turno dispuso que a la fallecida se le practicara una autopsia, y los padres quedaron citados a declarar al Ministerio Público.