Nicole Valverde S.
Andrés González es el presidente de la agrupación social "Érase una vez Valparaíso". Se declara porteño de corazón y, muy preocupado por el estado de insalubridad e imagen del Barrio Puerto, decidió tomar cartas en el asunto. Fue así como sacó dinero de su bolsillo para crear e instalar unos novedosos urinarios en el callejón Almirante Muñoz Hurtado, entre las calles Blanco y Cochrane, que se ha convertido en un verdadero baño público, y la pestilencia a orina lo hace intransitable.
"Junté dinero trabajando y empecé a armar los urinarios. Además arrendé tres baños químicos con la idea de instalarlos en los pasajes del Barrio Puerto, porque están muy afectados con el tema del pipí en la calle", cuenta.
"decidí instalarlos"
Para lograr su objetivo, González envió una carta al alcalde Jorge Sharp, y luego lo derivaron hacia el encargado de Aseo, Alejandro Villa quien, según Andrés González, se mostró interesado en la idea.
"Hace unos días le envié un correo con las direcciones de los lugares donde se querían instalar los urinarios y los baños químicos. Estaba esperando la respuesta y decidí instalar los urinarios para ir mitigando un poco la contaminación. De hecho, los urinarios iban directamente a la cámara que está aquí mismo en el callejón", agrega González.
El problema es que -por muy buena idea que sea la instalación de los urinarios- éstos no contaban con los permisos correspondientes para intervenir un sector de la zona patrimonial y barrio Histórico de Valparaíso.
Retiro y parte
Y resulta que ayer, mientras Andrés terminaba de instalar la conexión de los urinarios al alcantarillado del callejón Almirante Muñoz Hurtado, se le aproximó un inspector municipal que le solicitó los permisos correspondientes.
"Le dije que los permisos estaban en trámite. Y le expliqué que ayer, entre las cinco de la tarde y las once de la noche, más de 45 personas orinaron en el callejón. A lo que el inspector me dijo que él frecuentemente pasaba por acá y que había sacado partes por lo mismo. Pero yo nunca lo había visto por acá. En fin, me dijo que tenía que sacar los urinarios y me pasó un parte", explica.
El parte municipal que le cursaron a Andrés González señala: "Debe retirar todo de forma inmediata por efectuar trabajos estructurales en la vía pública sin contar con permiso municipal al momento".
En ese contexto, González lamenta que si no consigue los permisos pronto, va a perder el dinero invertido.
Respuesta de la muni
Desde la oficina de Comunicaciones del municipio porteño "agradecieron" que la comunidad y personas naturales quieran contribuir a resolver problemas que se da en las calles de Valparaíso, más aún en la zona patrimonial de la ciudad.
Sin embargo, explicaron que "este tipo de intervenciones requieren una serie de permisos y autorizaciones que superan las atribuciones municipales, por lo tanto, trabajaremos junto a este vecino o cualquier otro que quiera contribuir a la limpieza y aseo del barrio para gestionar las mejores condiciones de ejecución del proyecto y de otras iniciativas que se quieran impulsar. Necesitamos que este tipo de energías se canalicen en una estrategia común de recuperación del barrio".
Y concluyen: "Nos juntaremos con Andrés y nuestros equipos técnicos para desarrollar esta iniciativa cumpliendo la normativa vigente, teniendo en consideración que se trata de un barrio patrimonial y buscando las mejores condiciones posibles".