Gino Henríquez C. - La Estrella de Valparaíso
El próximo 1 de septiembre un grupo de amigas y deportistas viñamarinas enfrentarán uno de los desafíos más complejos, pero motivantes de sus vidas: participarán en el Mundial de Triatlón 70.3 que se realizará en Puerto Elizabeth en Sudáfrica.
A la instancia, accedieron tras una invitación de la organización, a propósito de sus destacadas participaciones en los iroman de Pucón y Lima.
El contingente está integrado por Massiel Cortés (45-49 años), María Carolina Stenger (40-45) y Kristel Hornauer (30-34), todas del club Tricostas de Viña. También clasificó Alejandra Vergara, pero ella optó por asistir al Mundial de Trial que se efectuará en Maui en octubre.
La competencia
El desafío no será menor, porque una triatlón 70.3 significa que los deportistas deben completar 1.900 metros de natación, 90 kilómetros de bicicleta y 21 kilómetros de trote, razón por la cual se han sometido a un estricto régimen de entrenamientos, varias veces a la semana en las tres disciplinas.
"Poder asistir a un Mundial es un tremendo premio, porque somos deportistas amateur y hacemos esto porque nos gusta el deporte… poder representar a tu país también es algo muy lindo", cuenta Massiel Cortés, profesora de Educación Física que ya lleva cuatro años practicando triatlón y hoy está séptima en el ranking nacional de su serie.
Agrega Massiel que, "este es un deporte que requiere de mucha disciplina, tiempo y dedicación. Por eso nos estamos preparando con planificación para tratar al menos de mejorar nuestros tiempos, no sé si la meta sea conseguir algún puesto específico, porque la experiencia es lo que más valoramos, no creo que tengamos tiempo para salir a turistear allá en África".
El club
Massiel destaca que han contado en todo momento con el apoyo y respaldo del resto del equipo Tricostas, un club que se formó hace unos años por 4 o 5 amigos y que ahora ya tiene 42 socios y socias activas, incluso con una rama Kids.
"Pagamos una cuota mensual y con eso se costea el arriendo de una piscina", cuenta, destacando que "lo más importante son los lazos de amistad que se generan en torno al deporte".
A propósito de Sudáfrica, es en esa piscina en donde realizan tres sesiones de natación a la semana, a lo que se suman dos días de spinning en la casa, dos días de trote donde se llegan a cubrir 18 kilómetros (además de prácticas en la pista del estadio municipal de Concón) y salida grupales en bicicleta donde pueden llegar a abarcar distancias de 90 kilómetros.
Primerizas
Para Massiel y Kristel (10° nacional en su categoría), esta será la primera vez que asisten a un Mundial, por lo que no dudan en decir que la experiencia de poder viajar gracias al deporte es un orgullo y un privilegio, más allá de alcanzar un podio. María Carolina (actualmente 11°, pero tercera de Chile en su serie el año pasado), ya estuvo en una instancia así en 2017 en Europa, por lo que esta es la segunda camada del club que llega a una competencia similar.
"Yo creo que todos los que hacemos esto somos un poco masoquistas, tanto por el esfuerzo económico como físico que hacemos, pero cuando las piernas ya no dan más aparece el espíritu de superación… te das cuenta que no compites con las otras sino que contigo misma", dice Massiel, quien concluye que esta invitación "premia el esfuerzo y el sacrificio que hacemos todos los días, aunque tenga que salir a vender paltas para costearlo".