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La educación artística sorprende con logros académicos

Alumnos y alumnas del Liceo Guillermo Gronemeyer de Quilpué subieron en Simce y PSU.
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Estimulantes resultados han obtenido en las pruebas Simce y PSU, los estudiantes del Liceo Artístico de Quilpué Guillermo Gronemeyer. Estimulantes pues, tal como lo manifiestan en el establecimiento, si bien el curriculum del proyecto educativo del liceo está orientado a una educación artística, también ha puesto dedicación en poder entregar una óptima educación científico humanista.

Andrés Brignardello, subdirector artístico del liceo, comenta que de las 42 horas semanales de estudio que reciben los alumnos, el 50%, o sea 21 horas, corresponden a asignaturas artísticas y las otras 21 para asignaturas tradiciones del perfil científico humanista.

"Recibimos con entusiasmo los resultados de estas importantes pruebas nacionales que nos ponen como el mejor liceo público de la comuna, muy por sobre los otros establecimientos municipales de Quilpué y con puntajes que nos ponen incluso por sobre establecimientos destacados de la comuna y de la región", destacó el docente.

Brignardello añade que "en el caso de la prueba Simce 2017, los estudios comparativos nos ponen en un contexto positivo, debido a que a diferencia de los establecimientos mencionados, el nuestro es un liceo artístico y no un liceo científico humanista tradicional, son los resultados comparados con la propia experiencia educativa del liceo artístico los que más nos alegran como equipo directivo del establecimiento".

Al alza

En cuanto a los resultados, destaca que en la prueba Simce de Lenguaje 2017 para 2° Medio los alumnos de este liceo tuvieron un alza de 32 puntos respecto al año anterior. Cabe señalar que los puntajes Simce del año 2013 arrojaron 198 puntos mientras los puntajes del 2017 muestran un alza significativa con 255 puntos.

Igualmente positivos fueron los resultados en la asignatura de Matemáticas. Los estudiantes obtuvieron un alza de 34 puntos respecto al Simce anterior. Si el año 2016 el puntaje promedio fue de 211 puntos, el año 2017 fue de 245 puntos.

Respecto a los resultados PSU, de los 53 alumnos egresados de cuarto medio el 2017, un 75% pudo ingresar a la educación superior siendo un indicador positivo respecto a años anteriores con un alza cercano a un 20% respecto a los puntajes de los últimos 4 años, donde apenas un 20% de los egresados rendía las pruebas de selección universitaria y donde una gran mayoría quedaba fuera de la educación superior por falta de puntaje.

El policlínico de los libros

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Estampas de niña

Textos escritos como mensajes ocultos tras el velo de la adultez. Un periodo que parece lejano pero que está más presente y latente que nunca. Una niña que vive en un entorno en donde el arte, el amor y los deseos, se mezclan para generar un universo pequeño, pero en donde cabe toda la memoria. En Estampas de niña, primer libro que se publica de Camila Couve, se exponen 67 relatos breves. Fragmentos que en su conjunto dan voz a una historia íntima sobre la infancia. En este mundo existen mentiras que nunca son descubiertas de padres que transitan en una turbulenta estabilidad de un país golpeado por la dictadura. La niña que protagoniza cada una de estas estampas está inserta en un difícil periodo de la historia, no sólo del país, sino que además dentro del seno familiar donde se produce un quiebre profundo. La autora no esconde ser la hija de Adolfo Couve, reconocido pintor, y de Marta Carrasco, ilustradora y escritora de libros infantiles. Ambos están siempre presentes. La niña, asimismo, debe convivir con sus propios fantasmas, ángeles y demonios. En cada una de las escenas que componen este breve libro se describe, aparte de los hechos que se desarrollan, el fondo social configurando una vida que parece estar siempre al borde de explotar. Si bien es cierto que no podríamos calificar al texto como una novela tradicional, de igual forma cada uno de sus fragmentos permiten al lector hilvanar una historia mayor que en gran medida se asemeja a un relato único. En Estampas de niña se alojan imágenes, una sobre otra, que a veces avanzan y otras retroceden en un constante ir y venir en el tiempo del discurso. La infancia, ese extraño lugar, es explorado hasta sus más mínimos e inexistentes rincones sin exagerar, pero tampoco haciendo una alegoría a una felicidad irrepetible. Una de las cualidades más destacables del volumen es la belleza que se despliega en cada texto, como si cada uno de esos relatos fueran dibujos que, al juntarlos con los otros, dieran vida a un gran cuadro. Estampas de niña es en gran medida un puzle donde cada pieza desempeña un rol fundamental para dar origen a un solo gran paisaje que no es otro que los recuerdos de un periodo decidor y vital. Con Estampas de niña la autora concibe un libro armónico, bien narrado y que sugiere a Camila Couve como una autora que hay que seguir leyendo. Es de esperar que este sea solo el inicio de una carrera que desde ya se perfila muy auspiciosa.

"Estampas de niña es en gran medida un puzle donde cada pieza desempeña un rol fundamental"."

título: Estampas de niña

autor: Camila Couve

editorial: Alfaguara