Nicolás Arancibia Bórquez

De manera sigilosa pero también apresurada, la comisión fútbol de Santiago Wanderers trabaja día y noche con el objetivo de poder traer los tres refuerzos que Moisés Villarroel pidió para poder afrontar de la mejor manera un segundo semestre donde el Decano tendrá la misión de salvar la categoría, y por qué no, si se alcanza un buen colchón de puntos, poder alcanzar la sexta ubicación y así entrar a la liguilla que entregará el segundo cupo de ascenso.

El próximo miércoles 27 de junio, el plantel verde retornará a Mantagua para comenzar con los trabajos de intertemporada, y ante ese escenario, lo ideal es que el cuerpo técnico encabezado por el ex mundialista en Francia 1998, ya pueda contar con los hombres que solicitó para poder remediar el plantel que fue desastrosamente armado por Nicolás Córdova.

Por lo anterior es que en la concesionaria porteña se han movido rápido, y Javier Parraguez, el nueve que Villarroel quiere en su equipo, está muy cerca de firmar su nuevo arribo al puerto. El delantero, que durante la temporada 2016/2017 ya vistió la camiseta caturra, se caracteriza por su potencia en el área y olfato goleador, cualidades con las que ningún jugador de Wanderers cuenta en estos momentos, además de que el "incomparable" también tiene experiencia en Primera B, características que lo habrían convertido en el centrodelantero ideal para un equipo que, a pesar de estar sobrecargado de delanteros, penó durante todo el primer semestre de un goleador nato.

La negociación

El artillero de 28 años tiene contrato vigente con Huachipato, club con el cual viene de anotar tres goles en la segunda fase de Copa Chile, sin embargo la ardua competencia en el once acerero, donde su principal competencia es el panameño Gabriel Torres, harían que Parraguez no mirase con malos ojos el venir por seis meses a Valparaíso para volver a agarrar ritmo de competencia.

Moisés Villarroel y la dirigencia verde ya se habrían contactado con el goleador, quien habría sido seducido por el interés mostrado y ya le habría solicitado a su representante que busque la fórmula para hacer efectivo el préstamo.

nicolas.arancibia@estrellavalpo.cl

Con la llegada de los últimos jugadores que estaban de vacaciones -más el arribo de Alvaro Ramos y el meta Franco Torgnascioli (ambos entrenaron ayer en el CDE)- de a poco se está formando el Everton que quiere ver en cancha el técnico Javier Torrente.

Un Everton quizás distinto al que mostró "Vitamina" Sánchez, pero con el mismo objetivo: mantener la categoría.

Al respecto, el volante Iván Ochoa, habló de lo que ha visto del rosarino, tanto en México como también ahora en el CDE.

"Lo conocía un poco por su paso en el León y por lo que nos comentaron otros compañeros que estuvieron con él (...). Llevo pocos días acá de vuelta, pero por lo que he visto y practicado con mis compañeros... que quiere ir y jugar siempre para adelante ya que si tenemos mucho tiempo la posesión, hay mas riesgo de perderla y que nos agarren mal parados; entonces, ir siempre para adelante y mucha intensidad. El viene con el ritmo de que hacía en México, con de transiciones y de atacar rápido con 2 ó 3 pases".

Triunfazo

Como buen mexicano, Iván Ochoa no se restó al sentimiento de orgullo, luego del triunfazo azteca frente a Alemania en la Copa del Mundo. "Muy feliz, primeramente por los compañeros que estuvieron conmigo que son el "Chucky" Lozano y Erick Gutiérrez, que se metió a la convocatoria. Estoy muy contento por ellos, porque venimos desde chicos juntos en todas las categorías básicas y en el primer equipo de Pachuca y con el resultado que sacaron todo el país está muy contento, pero igual vamos paso a paso... a ver qué pasa", sentenció.