Repudio mundial ha causado la política migratoria del Presidente Trump, la que ha separado a sobre dos millares de niños de sus familias. Por ejemplo, el Papa Francisco manifestó en su cuenta en Twitter que "la dignidad de una persona no depende de que sea ciudadano, migrante o refugiado. Salvar la vida de quien escapa de la guerra y de la miseria es un acto de humanidad". En nuestro país, sobresalen las palabras del presidente Sebastián Piñera y de la Ministra Secretaria General de Gobierno, Cecilia Pérez, quienes públicamente se han referido a lo desgarrador e inaceptable de los hechos.

Sin embargo, lo que es aún más destacable de nuestras autoridades, se refiere al real compromiso con una política migratoria enfocada en los derechos de las personas, en su condición de seres humanos. Fiel y granítico testimonio de aquello es la política de visado para fines humanitarios, la cual tiene como foco la reunificación familiar. La política migratoria impulsada durante el presente gobierno del presidente Sebastián Piñera se ha comprometido con un flujo de personas sustentable, en el cual hay cabida para todos, transformándola en una herramienta para que quien lo desee, pueda construir sus sueños en nuestro país.

¿Y los asientos?

Estimada Directora:

Frente al Homecenter y Líder del Espacio Urbano de 15 norte, retiraron los asientos que eran muy útiles. Los gerentes, administradores, jefes o lo que sea, ¿no piensan en las personas que acompañan a las compras? ¿Los maridos mayores de edad que esperan a sus señoras mientras hacen el pedido semanal? ¿Las mujeres embarazadas que con sus niños pequeños esperan a sus maridos? ¿Las señoras que desean descansar un rato mientras se toman un helado o los que simplemente usan ese espacio para un pequeño paseo mientras los niños juegan en los autos que allí se encuentran? Un aplauso en la cara a los "inteligentes" que, por el solo afán de lucrar, no piensan en la comodidad de los clientes. ¿A quiénes molestaban esos asientos?, ¿qué daño hacían ?, ¿o allí guardaban sus logros los mecheros? La verdad es que no se entiende, se ha perdido la cordura, el criterio, el cliente ya no es importante, cero respeto por las personas que para allá vamos, ya sea a comprar o a pasear.

Sebastián Lafaurie, abogado.

Teovaldo Véliz