Priscilla Barrera Llanos
Dice que fue el caso de Nabila Rifo, la mujer cobardemente atacada por su pareja en Coyahique, el que lo decidió a hacer una protesta pública contra el sistema judicial y a visibilizar el drama de la violencia contra la mujer.
Fue por eso que hace casi un par de años instaló un llamativo cartel en la reja de su casa, donde se lee en grandes letras "¡Cavernícolas! Es lo que somos", seguido de un texto donde se cuestiona con ironía los avances que se han hecho en torno a la protección real hacia las mujeres en Chile.
El cartel vuelve a cobrar fuerza hoy en día cuando el miércoles por la noche la cifra de femicidios a nivel nacional llegó a 18 en lo que va del año, tras la muerte de Lorena Chailán (34) a manos de su pareja en la comuna de Renca, en Santiago.
Juan Sebastián Izquierdo ya lo había hecho en 2015, cuando, cansado de la delincuencia y tras sufrir cinco robos en sus propiedad, decidió convertir su casa en una verdadera cárcel de seguridad, con un llamativo alambrado sobre la reja perimetral y un polémico cartel que decía "Me siento más seguro en la cárcel que en la calle".
Esta vez, su motivación, comenta, fue hacer una protesta contra la violencia de género y la desprotección en la que, en su opinión, se encuentran las mujeres.
"Esta es la segunda vez que hago algo parecido. Entonces fue por la delincuencia, esta vez fue por el dramático caso de la Nabila Rifo. Siempre he pensado que las mujeres en Chile no son protegidas y tampoco se autoprotegen. De una u otra manera quise protestar. Puse este letrero un poco provocativo. Es un acto de protesta", explica Juan Sebastián, asegurando que sólo ha recibido respaldo y comentarios en los que felicitan su determinación. "Hay mucha empatía, pero nadie hace nada. Somos muy pasivos en ese sentido", agregó.
Este ingeniero en economía agropecuaria que vivió mucho tiempo en Alemania, comenta que a raíz de una serie de viajes que ha realizado por distintas partes del mundo, ha desarrollado una veta social. "He constatado tantas miserias que es imposible permanecer en la indiferencia", planteó.
Izquierdo reconoce que el caso de Nabila Rifo, la mujer a la que su pareja, además de golpearla cobardemente, le arrancó sus ojos, lo afectó profundamente, agudizando su sentimiento de impotencia e injusticia.
"El país en general no asume la responsabilidad de la justicia. Eso me marcó muy fuerte. No me gustaría que a mis hijas les pasara algo así... Si a una de mis hijas le hicieran algo así, tendrían que controlarme", planteó, esperanzado, en todo caso, en el fenómeno actual que se vive en el país con movimientos feministas y rechazo a toda forma de violencia y discriminación.
Formas de protestar
Laura Giannici, concejala de Viña del Mar y residente en el sector de la Quinta Rioja, donde se ubica el llamativo cartel, manifestó que, pese a tener su opinión, reconoce que cualquier forma de rechazo a la violencia siempre es bienvenida. "Hace años que vengo trabajando en temas de género y qué bueno que la gente sienta la necesidad de hacer visible una protesta en defensa de estas ideas", planteó. Para Daphne Jeffery, presidenta del grupo de adultos mayores de la junta de vecinos Quinta Rioja, el cartel en lo personal no le dice nada; sin embargo, opina: "Yo peleo de otra manera, hablando con la gente; él pelea con carteles. Cada uno pelea de una manera distinta frente al problema actual" .