Comienzan las "noches más largas" para la gente de la calle
El Hogar de Cristo salió cuando la luz del día se esconde con la intención de entregar esperanza. Algunas personas en situación de calle aceptaron la ayuda... otros no.
Sebastián Mejías Oyaneder - La Estrella de Valparaíso
Mientras la mayoría de la gente recibió la noticia sobre la llegada del invierno, el pasado jueves, abrigada en la calidez de su casa, con comida caliente, té, café, y puede que hasta una estufa, hubo otros tantos que no necesitaron enterarse a través del pronóstico del tiempo. Indigentes o personas en situación de calle, intuyen con su cuerpo que las temperaturas serán, desde ahora, mucho más bajas y que las noches se harán más largas, en desmedro de días y soles más escasos.
La temporada de olas polares y noches frías llegó para quedarse, en un proceso que, comúnmente, se extiende por alrededor de tres meses, que para ellos representan mucho más tiempo.
Bien lo sabe la gente que trabaja en el Hogar de Cristo y que el jueves salió a las calles de Valparaíso y Viña del Mar, para darle a la noche más larga del año un significado que vaya más allá del fenómeno climático: porque serán los indigentes quienes vivirán en carne propia las consecuencias del frío.
El director regional del Hogar de Cristo, Felipe Sáez, recuerda que en lo que va del año, al menos, cuatro personas en situación de calle murieron en la Región Metropolitana a causa del frío. Y eso que el invierno todavía no pensaba en llegar.
En la Región de Valparaíso- donde hay más de mil personas contabilizadas en situación de calle-, sin embargo, por fortuna no hay víctimas que lamentar, "y si se quiere continuar con esa cifra, el trabajo será arduo", comenta Sáez.
El objetivo final de salir a las calles la noche más larga del año, es para la gente del Hogar de Cristo, Cambiar el pronóstico. "Y que las personas que actualmente viven en esa situación, no sigan así el resto de su vida", agrega el director de la institución, aunque a su juicio no hay que olvidar que "esto es algo tan complicado, que depende de tantos factores- no sólo del alcoholismo y la drogadicción, como cree el prejuicio general- que difícilmente este problema pueda extirparse de raíz de la sociedad".
Rezo al padre hurtado
Desde la hospedería del hogar, ubicada en la calle Retamo, iban saliendo distintas camionetas, unas para acompañar los puntos con mayor cantidad de personas en situación de calle en Viña del Mar y otras para seguir a los porteños.
En Valparaíso, el encuentro estaba programado en la plaza Sotomayor, a donde había que llegar no sin antes, pasar a buscar a los indigentes más solitarios, que no quieren saber de ayuda, ni de ser perturbados por una cámara de televisión.
Uno que dormía a la intemperie al final de la calle Chacabuco, llegando a la plaza Victoria, no se antojó levantarse ante la invitación. En la Sotomayor, pasó algo similar con otro que dormía a la entrada de un hotel.
Los demás que viven en situación de calle, se reunieron todos en medio de la Sotomayor. Entre voluntarios y un centenar de velas, rogaron al cielo por un invierno menos crudo. De los indigentes que había en el lugar uno, que no quiso decir su nombre, "dudaba de que eso sirviera realmente". Si él se hizo presente, dice, fue sólo por la esperanza de recibir algo caliente.
Qué dice la autoridad
Ricardo Figueroa acompañó la noche más larga del año en Viña del Mar, de la mano del director del Hogar de Cristo Felipe Sáez. La autoridad recordó la importancia que tiene la alianza público-privada en la superación de esta problemática.
"Anualmente aportamos al Hogar de Cristo más de 140 millones de pesos y queremos seguir fortaleciendo nuestra relación con ellos. Además, en las rutas de invierno aportamos más de cuarenta millones entre la ruta de Valparaíso y la de Viña del Mar", sentenció Figueroa.