Guillermo Avila
Entre las 16.00 y 19.00 horas de ayer, en una casa en La Legua, Santiago, estuvieron reunidos Mauricio Pulgar, Marcelo Soto, Sebastián del Río, el presbítero Eugenio De La Fuente y el obispo actual de Valparaíso, Pedro Ossandón, administrador apostólico de la diócesis porteña.
Mauricio Pulgar, el ex seminarista católico que denunció ante la justicia abusos sexuales sufridos por él y otros compañeros, los que habrían sido encubiertos por el saliente obispo de Valparaíso, Gonzalo Duarte, comentó a La Estrella que se trató de una instancia para que el obispo Ossandón escuchara de primera fuente el testimonio de Soto y Del Río, "el mío ya ha salido por los medios. Dijo que se va a hacer una mesa de trabajo".
A juicio de Pulgar, espera que sea la primera reunión de varias más. De hecho, consultado apuntó que tienen contemplado realizar tres citas más. En ellas se pretende, de acuerdo a Pulgar, "trabajar los detalles con los involucrados y planificar el tema para que se puedan dar las garantías para que otras víctimas puedan hablar".
Y agregó: "El obispo Pedro Ossandón no puede pedir perdón a nombre de Duarte, pero sí hubo un momento de oración". Fue en ese instante, acotó Pulgar, en que "pidió perdón por las víctimas. Fue al final, pero se trató de un grato momento porque en el caso de los dos compañeros nunca habían contado algunos detalles. Fue muy liberador", reconoció.
Acerca del exobispo porteño, Pulgar fue enfático: "Sabemos de un comunicado donde Duarte dice que nada de eso es real. Nosotros le trajimos testimonios, él los pudo escuchar". Y añadió: "En otro instante se van a entregar las pruebas y las cosas necesarias para demostrar que estamos diciendo la verdad. Obviamente con el respeto que la contraparte tenga que decir sus descargos". Mauricio Pulgar manifestó que "tenemos la confianza lúcida, como dicen los denunciantes de Karadima… que se haga un trabajo a largo plazo donde se puedan dar las garantías que también otras víctimas se puedan acercar".