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Kel se suma a debate por torturas en la cárcel

"Cuando uno es líder de opinión, tampoco puedes incitar a la gente a que crea que a los presos hay que masacrarlos", afirmó la egresada de derecho.
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Camila Espinoza López

Raquel Calderón se sumó al debate que se ha instalado en los paneles de televisión luego de la difusión de un video donde se observa la tortura que sufrieron dos ciudadanos ecuatorianos por parte de otros reclusos en la cárcel Santiago Uno, mientras permanecían en prisión preventiva tras ser formalizados por asesinar a palos a una mujer en la capital, para robarle un celular y cinco mil pesos.

"Entiendo que la gente tenga esta especie de 'sed de venganza' por la gravedad del delito por el cual los ecuatorianos estaban presos, pero la prisión no es una sed de venganza personal. El ojo por ojo, diente por diente, está erradicado por una razón y creo que es inaceptable que tildemos de justo que se torture a presos que están adentro de un recinto carcelario", opinó Calderón, egresada de derecho, en el evento de lanzamiento de la revista "Muy Vesta".

La fashionista recalcó que no se puede avalar la tortura, diferenciándose así de rostros como Tonka Tomicic y Macarena Tondreau, quienes ayer a las 15:00 acumulaban más de 130 denuncias en el Consejo Nacional de Televisión (CNTV): 93 en el caso de la animadora de "Bienvenidos", por decir que "bien merecidos los cachuchazos", y 44 por los dichos de Tondreau, quien dijo respetar los Derechos Humanos, pero no los de las bestias.

"Para mí es inentendible que alguien defienda una postura así, por mi carrera. No estoy criticando a Tonka ni a la Maca Tondreau, pero sí, a mi modo de ver, son frases que uno debería cuidar", dijo Calderón.

Tondreau salió de "Muy buenos días a todos" tras emitir sus polémicos dichos. La explicación de TVN fue que no se renovó su contrato. En declaraciones a LUN, Tondreau dijo que "todo fue muy raro" y que mantenía su opinión.

Sobre este tipo de sanciones a rostros de TV, Kel dijo que "hay discursos que uno tiene que cuidar, pero tampoco llegar a los extremos de despedir a alguien por un error. No hay nadie que no se pueda equivocar y basta con una declaración que diga como rostro tengo una responsabilidad. Cuando uno es líder de opinión, tampoco puedes incitar a la gente a que crea que a los presos hay que masacrarlos dentro de las cárceles".