Polos totalmente opuestos. Uruguay y Portugal chocarán hoy a contar de las 14.00 horas por los octavos de final del Mundial de Rusia y, como precedentes futbolísticos, ambas escuadras se diferencian en todo sentido.
Los charrúas, dueños de dos copas del mundo, se caracterizan por su juego basado en la garra, en correr y sudar hasta la última gota, siendo el juego en equipo su mayor fortaleza. Su defensa, comandada por su capitán Diego Godín, busca constantemente por arriba a sus dos máximos exponentes en ataque, Edinson Cavani y Luis Suárez, dos goleadores implacables que frente a los lusos, no desaprovecharán la chance de igualar, o incluso superar, su última gran actuación en una cita planetaria: el cuarto lugar obtenido en Sudáfrica 2010.
Los europeos, por otro lado, se basan en el pragmatismo y el contragolpe a través de su depredador del área, Cristiano Ronaldo, tercer máximo goleador en la historia de todas las selecciones del planeta con 81 dianas a su haber. Este libreto, ya les ayudó a quedarse con la Eurocopa del 2008, y en base al mismo planteamiento, buscarán superar el cuarto lugar obtenido en Alemania 2006.
Palabra del pistolero
Para Luis Suárez, tener a Cristiano Ronaldo en frente será algo especial, pero no porque uno brille en Barcelona y otro en el Real Madrid, sino más bien por la motivación que implica tener un rival de esa índole en una instancia tan importante como los octavos de final de un Mundial. "Ahora es totalmente distinto. La rivalidad que tenemos con Cristiano en España siempre es porque cada uno trata de hacer lo mejor para su equipo. Esto es un Mundial y el sentimiento de cada uno por la camiseta de su selección es especial", aseguró el "pistolero".
Respecto a la mejora de su nivel con el correr de los partidos, el hombre nacido futbolísticamente en Nacional de Uruguay recalcó que "estoy muchísimo mejor que en el primer partido, aunque no necesitaba hacer mucho tampoco (risas). Soy muy autocrítico. Recibí el apoyo de los compañeros, tuve charlas con el entrenador y no necesito más motivación de lo que nos jugamos mañana (hoy). Lo importante es que si nos va mal, nadie se haya guardado nada".