Claudio Morales Salinas - La Estrella de Valparaíso

Siguiendo la tónica que ha dejado lo que va jugado hasta ahora de la fase de octavos de final, hay que establecer que son los equipos latinoamericanos (Sudamericanos hasta ahora) los que han puesto la emoción y el fútbol en las canchas de Rusia, para bien o para mal. Argentina cayendo ante Francia y Uruguay despachando a Portugal, protagonizaron duelos de alto vuelo en la jornada sabatina.

Eso contrastó con los encuentros de ayer, en que cuatro selecciones europeas no lograron entusiasmar con sus propuestas y terminaron firmando discretos empates que alargaron innecesariamente los partidos hasta el tiempo suplementario y los penales. Por eso el choque de hoy entre Brasil y México promete devolver el talento latino al campo de juego, cuando las escuadras de Adenor Leonardo Bacchi, Tite, y Juan Carlos Osorio (ambos de 57 años) salten al campo de juego del Samara Arena.

Neymar la lleva

La fase de grupos fue un vaivén para ambas selecciones. La verdeamarelha por ejemplo, se tomó su tiempo para calentar motores y acercarse medianamente a su mejor versión. Eso, tras un flojo empate ante Suiza en el estreno que sembró dudas sobre el real poderío de los pentacampeones.

Sin embargo, las victorias sin sobresaltos ante Costa Rica y Serbia le devolvieron la confianza a Brasil, y también los festejos a Neymar Jr, quien logró anotar ante los centroamericanos y se sacó así un poco la presión, con llanto incluido.

Y es que con Lio Messi y Cristiano Ronaldo ya fuera del fiesta mundialera, la responsabilidad de ser la figura planetaria recae en buena medida en el crack brasileño, quien de hecho, no puede ser menos que su compañero del PSG francés, el uruguayo Edinson Cavani que encumbra a la Celeste en Rusia.

Neymar también es depositario de la frustración que atormentó a sus compatriotas hace cuatro años, cuando en casa ni siquiera pudieron llegar a la final. El astro formado en el Santos de Pelé debió acelerar la recuperación de una lesión sufrida a meses del mundial, por lo que ni piensa en irse tan pronto de una cita planetaria en que aún le falta brillar.

La nota baja en el scratch la ha puesto el lateral Marcelo, quien en el último partido salió prematuramente del campo por una extraña dolencia que después los médicos de la delegación puntualizaron como espasmos musculares. Hasta culparon al colchón del hotel de las molestias lumbares del jugador, quien no podrá ser de la partida hoy ante los mexicanos. Felipe Luis seguirá ocupando esa plaza de la defensa.

Brasil asume el amplio favoritismo, y no quiere repetir lo de Italia 90, cuando la Argentina de Maradona y Caniggia los eliminó impensadamente en octavos de final.

México sueña

Lo de la selección mexicana en Rusia 2018 ha sido desconcertante, pues arrancaron dando uno de los grandes golpes de la Copa del Mundo al vencer en un gran partido a Alemania, en lo que fue una alerta de lo que vendría para los aún vigentes campeones del mundo. Todos celebraron "el triunfo más importante del fútbol mexicano" en la historia. Esos aires triunfalistas tomaron más fuerza tras la victoria sobre Corea del Sur en el segundo duelo del grupo F. Hasta anotó Javier Chicharito Hernández en ese compromiso, aumentando su cuenta de goles por la selección el popular delantero azteca.

Pero esa confianza en hacer un mundial increíble se vieron ensombrecidas en el cierre de la fase grupal. La categórica caída ante Suecia desdibujó la imagen de la escuadra de Osorio, aunque Chicharito aseguró en Instagram que "no clasificamos gracias a Corea, sino por nuestro trabajo", pidiendo más apoyo de la afición y menos críticas.

Lo cierto es que ese flojo último partido de México (0-3) debilitó la imagen que los verdes habían dejado en los dos primeros duelos, pero por otra parte engrosó el favoritismo brasileño, algo positivo para una selección mexicana que entrará a jugar con mínima presión pero con mucha ilusión de hacer historia. De sacar del camino a Brasil, el 'Tri' logrará lo que no pudo Chile en sus dos mejores versiones mundialeras del 2010 y 2014.

Y tal vez para demostrar que ante la verdeamarelha tienen poco que perder, y sí mucho que ganar; es que Chicharito Hernández sacó a relucir un relajado look en la previa: teñido rubio al igual que su compañero Miguel Layún. Tal vez para confundir a los defensores brasileños, tal vez para expresar que jugar un partido de octavos de final de un mundial ante Brasil no es gran cosa.

El delantero del West Ham inglés tiene a la mano la posibilidad de hacer su propia historia, pues si logra vencer al meta Alisson, será el primer futbolista mexicano en anotarle a Brasil en un mundial. En cuatro duelos anteriores ningún compatriota de Hernández ha podido gritar gol ante el Scratch.