Priscilla Barrera Llanos
Por las escaleras o simplemente armándose de paciencia esperando en una larga fila, deben acceder a las plantas superiores de la Torre Médica, Torre Quirúrgica, Otorrino y Oncología, los funcionarios y pacientes del Hospital Carlos van Buren de Valparaíso.
Esto, aseguran, desde hace dos meses en el peor de los casos, lo que, según los dirigentes de la Fenats Base ha generado un clima extra de tensión a la actividad diaria que se vive en un centro hospitalario de estas características.
Cecilia Alday, presidenta base del Hospital Carlos van Buren y presidenta regional de la Fenats Unitaria, explicó que pese a que como gremio ya informaron a la dirección del recinto y a que el hospital destina un costoso ítem al mantenimiento de los elevadores, hasta ahora no han recibido ninguna respuesta a su requerimiento, de ahí, explican, la decisión de hacer público el problema.
"Tenemos afectadas la Torre Médica donde tenemos neurocirugía, pensionado y pediatría; la Torre Quirúrgica donde funcionan los pabellones de la posta y el pabellón central; Otorrino y Oncología. Hace dos meses que en la Torre Quirúrgica tenemos el ascensor parado, un mes sin funcionar el ascensor de la Torre Médica y un mes sin que funcione el ascensor de visitas. Tenemos mucha complejidad con todo esto. Estamos hablando de 6 y 8 pisos (...) Muchas veces suben pacientes por las escalas, la alimentación. Es una situación insostenible", planteó la dirigente.
Se estima que sólo en estas dos torres son más de 500 las personas - entre pacientes y funcionarios - que a diario se ven afectadas por esta situación.
En un recorrido por el hospital se pudo constatar la veracidad de la denuncia, observando filas de funcionarios con camillas, ropa, fármacos y alimentos esperando para poder utilizar los ascensores.
"Saque número!", dice con humor una funcionaria que traslada la alimentación para las mamás de maternidad. "Esto es de todos los días, no da para más", añade otro funcionario que traslada un carro con ropa recién sanitizada.