Delirio legislativo
Los vestigios de la vieja política siguen presentes en los sectores contrarios al gobierno. Se ha visto últimamente a la oposición criticar constantemente a la actual administración debido a una supuesta "sequía legislativa". Sin embargo, tal acusación está muy lejos de ser acertada.
En primer lugar, cabe señalar que es superfluo llevar a cabo una especie de delirio legislativo. No toda materia debe ser ley, por el contrario, lo importante es anteponer la calidad de las leyes a la cantidad de éstas.
A su vez, es menester recordar que existen 38 proyectos de ley impulsados por el Ejecutivo, que los presidentes de comisiones, prácticamente todos opositores, se rehúsan a poner en tabla. Colocando así, una vez más, trabas al avance legislativo, en vez de realmente trabajar por el país.
Así como el senador Guillier, otrora candidato presidencial, emplazó al presidente a "poner a trabajar a sus ministros", llamo a la oposición a dejar de lado ese deleznable obstruccionismo y bajeza política, y que se pongan a construir y trabajar en lo que nos une.
Nicolás Escobar Martins