Le salió competencia a la hidrolavadora de Valpo
Se trata de una máquina que se dedica a dejar tiqui taca las estatuas del centro porteño de la mano del vapor.
Mirian Mondaca Herrera. - La Estrella de Valparaíso.
Como un eficaz mecanismo para limpiar las calles de Valparaíso fueron presentadas en octubre del año pasado las hidrolavadoras, que comenzaron a ser usadas en puntos conflictivos de la comuna con buenos resultados. A nueves meses de aquello, una nueva iniciativa surgió, pero ahora para asear las estatuas de la ciudad, en particular, las denominadas Las Cuatro Estaciones, que están emplazadas en plaza Victoria. Porque no sólo el suelo porteño necesita una minuciosa "manito de gato", ahora a las hidrolavadoras les salió competencia.
En este caso, se trata de una de una donación hecha por una empresa dedicada a la limpieza usando la tecnología de vapor de agua. Esta muestra gratuita fue aceptada por el municipio con el objetivo de poder evaluar la eficacia de la tecnología en las esculturas y eventualmente contratar el servicio en un futuro para hacer el mismo procedimiento en otras estatuas de la comuna.
Se escogieron las de la plaza Victoria por estar ubicadas en un espacio céntrico, donde los resultados puedan ser vistos por la mayor parte de los porteños, pero también, indica Esteban Barra, encargado del Departamento de Pintura de Fachadas de la municipalidad de Valparaíso, porque "no están comprometidas con los rigores del Consejo de Monumentos Nacionales, por eso podemos actuar de forma libre para conocer de qué se trata esta limpieza". A eso se suma, agrega Barra, que "no habían sido tratadas hace muchos años, sólo tenían capas de pintura y hasta el momento han tenido mucha polución, la adherencia de la suciedad de palomas y pinturas extra".
¿Cómo funciona?
El trabajo se realizó en dos jornadas, martes y miércoles de esta semana, con la intervención de dos estatuas por cada día. La labor en la plaza llamó la atención de los porteños, sobre todo, por la espectacularidad visual que generó la notoria cantidad de vapor que cubría las esculturas mientras eran limpiadas. Pero, ¿cómo opera esta tecnología? y ¿qué tan ventajosa es respecto a otras comúnmente usadas?.
El jefe de operaciones de la VicerChile, Juan Pablo Vidal, detalla que el secreto está en que se emplean pequeñas calderas que emiten vapor a presión. Así, éste "es capaz de sacar todas las impurezas o incrustaciones que pueda tener la estatua". En este caso, agrega, "nos demoramos aproximadamente dos a tres horas (por escultura). Ya es una limpieza acabada, donde el vapor ingresa en todos los rincones de la estatua y deja expuesto lo que es la pintura, sin provocar daños estructural de la misma".
En comparación con otro tipo de limpieza de estatuas, como por ejemplo el uso de petróleo, el uso de vapor es menos invasivo. Además, sostiene Vidal, "acá no tenemos contaminación en el piso, no tenemos polución tampoco, es bastante amigable con el medio ambiente. Tampoco interfiere con las personas ni los niños que están en la plaza, no es nocivo para la salud, así que es bastante ventajoso, ya sea en espacios abiertos o cerrados".