Matías Valenzuela
Su coeficiente intelectual supera el 150, pero él ni siquiera alcanza la mayoría de edad. Diego Rojas es una joven promesa de Concón que por estos días defiende a Chile en las Olimpiadas Matemáticas, certamen que reúne a las mentes más inteligentes del planeta.
La historia de Diego es sin duda muy singular. Según cuentan sus padres, desde muy niño mostró tener una mente superior. Es un niño superdotado.
"Comprendía mucho más rápido que el resto, tenía un lenguaje más alto, hablaba como adulto. Era una verdadera esponja, así que viajamos a Estados Unidos para ver que opciones había", relata Pablo Rojas, su padre.
Actualmente, Diego se encuentra en Rumania, en las Olimpiadas Matemáticas, una competencia internacional que reúne a los equipos más capaces en operaciones aritméticas y algebraicas. No es primera vez que participa en un torneo de este tipo, en la versión iberoamericana, realizada en Ecuador, ya obtuvo la medalla de plata.
Talento académico
Nosotros los conocemos como "superdotados", pero técnicamente tienen "talento académico", según explica su padre.
Por sugerencia de los especialistas consultados por su familia, decidieron retirarlo del colegio a muy temprana edad, porque este tipo de niños no se sienten a gusto en las escuelas convencionales. No hay mayor desafío.
"Hay que descolarizarlo temprano, él estudió chino mandarín en la Santo Tomás, da exámenes libres para terminar tercero medio, y al mismo tiempo está tomando una licenciatura en matemáticas en el Instituto de Matemáticas (IMA) de la Católica. Ya se está enfocando en su doctorado", explica su padre, agregando que las matemáticas son su campo de experticia, donde más se ha desarrollado.
"Él esta focalizado en el doctorado, ya está haciendo un magister en matemáticas, hizo Cálculo 1, 2 3 en un solo semestre, es impresionante", resume.
Respecto de la condición de genio de su hijo, Pablo cuenta que hay que tomar medidas especiales en la crianza, porque la superioridad intelectual, puede venir con trastornos de personalidad, ansiedad, angustia, incluso hay grupos donde se aprecian mayores índices en la tasa de suicidio, aunque advierte que ese no ha sido el caso con Diego.
Representando al país
Pablo cuenta que es común que este tipo de mentes abandonen el país, que se vayan a buscar desafíos a otras universidades de mayor renombre. "Fuga de cerebros", lo denominó.
En el caso de su hijo, revela que el joven se reencantó con Chile luego de encontrar un espacio en el IMA, y eso lo motivó a defender su país en las Olimpiadas Matemáticas.
"Hasta antes de que lo llamaran de la Católica, él no quería saber nada de Chile. Eso es lo principal, estamos orgullosos de que él represente a Chile, la mayoría de estos muchachos se van. Diego estaba haciendo cursos online en la Universidad de Standford, teoría algebraica a los 14 años y quería irse, pero ahora él se siente mucho más apegado a Chile", dice.