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Salvavidas de $1600 millones por colapso en el Van Buren

Ascensores malos, deficiencias en el instrumental y de infraestructura fueron parte de los problemas con que se encontró el ministro de Salud Emilio Santelices en una visita sorpresa al hospital porteño.
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Mirian Mondaca y - Matías Valenzuela. - La Estrella de Valparaíso

En el ojo del huracán se mantiene aún el hospital Carlos van Buren tras la muerte de la pequeña Amelia, de 1 año y 9 meses, ocurrida la semana pasada y también la saturación ocurrida en la sala de Emergencias del recinto en los últimos días. Ambas situaciones fueron la punta del iceberg del complejo escenario que enfrenta el recinto de salud y que terminó de explotar ayer.

Hasta el hospital llegó, por segundo día consecutivo el ministro de Salud, Emilio Santelices, quien la tarde anterior había realizado una visita sorpresa al lugar para comprobar con sus propios ojos el estado del recinto. Lo que constató en el lugar, reconoció el propio secretario de Estado, hizo que regresara a Santiago "sorprendido y preocupado por las condiciones en que lo encontré (...) nos encontramos con un hospital que ha estado abandonado en los últimos años, abandonado de gestión, abandonado sus trabajadores, sus médicos, sus equipos profesionales ".

Plan de Acción

Con la certeza de que las denuncias de usuarios y trabajadores del recinto tenían fundamento, Santelices anunció que, en coordinación con la Intendencia Regional, trabajarán en un plan de acción a corto y mediano plazo. Aunque el anuncio careció de plazos y medidas detalladas, lo cierto es que dentro de esas acciones inmediatas el recinto recibirá una inyección de 1600 millones de pesos, lo que se destinará, a la recuperación de instrumental.

Además, indicó la autoridad, "vamos a trabajar para ver de qué manera vamos normalizando y poniendo al día aquellos proyectos que habían quedado retardados". Entre estos últimos está el ya tristemente célebre Cuarenta Camas.

Por lo pronto, no hay fechas para que esos recursos sean liberados, porque primero un equipo de Inversiones del Ministerio de Salud debería llegar en las próximas horas al recinto porteño. "Cuando venga la gente de Inversiones se podrá ver cuándo se definen esos flujos, pero esto lo vamos a hacer aceleradamente", insistió Santelices.

Por su parte, el intendente Jorge Martínez, adelantó que tras la visita de Santelices se comprobó los problemas que genera en la atención el hecho que existan proyectos que están paralizados y áreas y equipos que no están funcionando adecuadamente. Antes eso, señaló, que "le he solicitado al ministro de Salud que podamos hacer una revisión integral del funcionamiento de este centro hospitalario clave, no sólo para la Región de Valparaíso, sino que buena parte de la macrozona central".

MAYOR FISCALIZACIÓN

Algo más tranquilos quedaron los trabajadores del recinto con las medidas que se tomarán en el lugar, pero insisten en que los recursos que lleguen sean usados de manera eficiente.

Raúl Delgadillo, dirigente de la Federación Nacional de Trabajadores de la Salud (Fenats) Unitaria de la Quinta Región y del hospital Carlos van Buren, insistió en que "es importantísimo esa cantidad de plata, que ingresaría maquinaria, instrumental (...) Lo importante de esto es supervisar que esto sea comprado como corresponde y en las fechas que se estime conveniente y los instrumentales que sean necesarios. No se vaya a comprar instrumental que no sea de uso necesario para la atención de pacientes".

Considerando la preocupación que existe porque esos recursos sean bien destinados, Delgadillo indicó que como trabajadores esperan tener un activo rol durante la visita del equipo de Inversiones del Ministerio de Salud. "Nosotros esperamos que cuando lleguen estos personajes del Ministerio de Salud puedan compartir con nosotros, con los trabajadores especialmente. El problema es que todo este tipo de trabajos se hacen a espaldas de los trabajadores", sentenció el dirigente.

Velatón por amelia

El bullado caso de Amelia, la pequeña de un año que falleció por falta de camas en la UCI, sigue siendo uno de los principales bastiones de batalla para exigir cambios en el sistema de salud.

Ayer, una multitudinaria convocatoria dio pie a la velatón para exigir cambios en el sistema, y por sobre todo: "Justicia para Amelia". Esas tres palabras resonaron con fuerza afuera de la posta infantil del Van Buren.

A sólo unos metros del lugar donde la pequeña perdió la vida, cerca de 2.000 personas depositaron velas y agitaron pancartas con rabia.

Camila Jorquera, la madre de la menor de un año y nueve meses, se mostró gratamente sorprendida por la cantidad de gente que llegó a la actividad.

"En realidad nos sorprende la cantidad de persona, pero al mismo tiempo nos sentimos súper acompañados por nuestra comunidad. Son nuestros compañeros y vecinos, pero también es toda la comunidad de Valparaíso que siente un descontento absoluto con la situación de la salud. Lo que sucedió con nuestra hija no puede volver a suceder", menciona la porteña del cerro Las Cañas.

En efecto, la cantidad de gente fue aumentando explosivamente. Primero ocuparon la vereda de al frente, luego una pista, y finalmente hubo que cortar la calle porque eran miles de personas, hasta el alcalde Jorge Sharp estuvo presente.

Respecto de la investigación en curso, Camila revela que manejan versiones que hablan de que había una cama disponible.

"Hay responsables claros que se tienen que investigar. Nuestra hija murió porque no había cama disponible, pero en realidad sí había una cama según los antecedentes que nosotros hemos recopilado. Habían cupos para ella, y fue negado, no sabemos por qué. Queremos respuestas y vamos a llegar hasta las últimas consecuencias. Se viene un proceso largo y doloroso pero con la gente de toda esta gente que nos está acompañando vamos a llegar hasta la verdad", dice.

A eso de las 19.00 horas, Camila y Mauricio, los padres de Amelia, tomaron el micrófono para agradecer la alta convocatoria, se refirieron a su dolorosa lucha con un improvisado, pero emocionante, discurso que hizo a varios limpiarse los ojos con un pañuelo, y finalmente señalaron que están trabajando con abogados para preparar una querella criminal contra los responsables del deceso de su hija.

"Nuestra hija no debió morir, esa gente tiene que pagar", sentenciaron.