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La cosplayer que sueña con representar a Chile en Japón

Yuyunis Caviedes tiene 18 años y desde hace cinco comenzó a interpretar a sus personajes favoritos de los animé. En un inicio fue un hobby, pero hoy se proyecta en grande, a pesar de las críticas que intentaron alejarla de su pasión.
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Carina Cabrera Aballay

A los 12 años a Yuyunis Caviedes González (hoy de 18) ya le gustaba el animé, como es conocida popularmente la animación japonesa, por lo que una tía decidió llevarla a una expo que le cambió la vida y la acercó a su pasión: el cosplay, un juego de roles nacido en Japón en 1970, donde los jugadores interpretan a personajes del animé, manga (historietas), cine y videojuegos del país asiático.

"Me gustó lo que hacían los cosplay y decidí hacerlo. Así nació la inquietud, empecé mirándolo como un hobby y ahora para mí es más que eso", confiesa.

Al año siguiente, ya estaba participando en su primera expo y desde entonces no ha parado, asistiendo al tradicional evento sanantonino Toletolers Gamers y a la Comic Con, entre otras.

"Las expo son bastante intensas. Los asistentes te conversan, saludan y te piden posar para sus fotografías. A veces al mediodía ya llevo más de 100 fotos. Durante un día, puedo llegar a tomarme 250", cuenta.

-¿Por qué te gusta participar en estos eventos?

-Por la sensación que genera en las personas. Cuando la gente ve que estás representando a un personaje que conocen te miran y piden sacarse fotos contigo. De hecho, cuando hice a Touka Kirishima (personaje del animé Tokyo Ghoul), se me acercó un niño tan emocionado, que incluso me dijo que me quería y me abrazó. La sensación que provocas en la gente es lo que más me gusta.

Sobreexposición

Aunque suele recibir buenas palabras, también se viven momentos incómodos. "Sucede de repente que te están mirando y te piden la foto más porque el traje es descubierto que porque conozcan al personaje, pero uno tampoco puede decirle que no a la foto".

-¿Y cómo manejas esas situaciones?

-Uno aprende con el tiempo. Hay personajes que se prestan más para eso y hay personas que incluso los eligen porque son más sexy. En lo personal, yo elijo los de los animé que conozco bien y me gustan.

También hay quienes la han criticado con dureza. "Me han dicho que me veo horrible y cosas peores. Uno tiene que estar segura de lo que está haciendo, en eso se basa no tener malas experiencias. Uno puede escuchar opiniones muy malas, pero yo pienso 'ya, es su opinión, a mí me gusta y seguiré haciéndolo", afirma resuelta la joven.

Incluso, vivió una mala experiencia en un colegio de la zona al que asistía.

"Se sabía que ella participaba en esto y un día fue a una actividad del colegio con sus pelucas. Le decían que seguir haciendo esto era una pérdida de tiempo, que se iba a morir de hambre, incluso que era indecente", recuerda su madre, Pamela González.

"Yo no lo podía creer. Quedé muy sorprendida, pero estoy segura de lo que me gusta y de lo que quiero hacer", manifiesta Yuyunis.

Intensa preparación

Para las representaciones se prepara intensamente y elige con cuidado a los personajes. Ha caracterizado a mujeres y hombres de distintas edades e historias, desde una bruja hasta una patinadora.

Lo primero que realiza, cuenta, "es salir a buscar el personaje. A veces salgo a caminar para encontrar a quién quiero interpretar y qué es lo que quiero mostrar. Luego, tengo que aprender sus gestos, imitar su actitud, para que vean en mí a ese personaje".

Además de esto, debe preparar los trajes que utiliza, para lo que cuenta con el apoyo de su madre. "Mi mamá me ha hecho los trajes y yo la ayudo con los detalles. Nosotros no sabíamos coser, pero aprendimos especialmente para esto".

También ha aprendido a maquillarse, estilizar pelucas y todo lo relacionado para quedar idéntica a sus personajes favoritos.

Próximos pasos

Actualmente, está preparándose para un nuevo y, hasta ahora, el más importante de sus desafíos.

"El mes pasado cumplí los 18, por lo que ahora puedo participar en las competencias oficiales de cosplay. Estoy buscando una pareja para presentarme en el World Cosplay Summit, una competencia muy importante en la que se elige a un equipo representante de Chile, el que viaja con todos los gastos pagados a Japón, donde se elige al mejor cosplayer del mundo", explica.

Para llegar a la primera etapa de dicha competencia, debe preparar un video y fotografías. Si clasifica, tendrá que presentar una coreografía y una representación del personaje frente a un jurado. Su primera meta es conseguir la clasificación, aunque obviamente su ilusión va mucho más allá. "Toda la gente que hace cosplay se esfuerza tanto que en algún momento quiere llegar a competir y representar a su país, porque es el mayor honor para un cosplayer. Por supuesto, también es uno de mis anhelos. Si Chile ganara se le abrirían las puertas a todo el resto de cosplayer de nuestro país".

Otro de sus sueños es "vivir de esto. Hay marcas importantes que contratan cosplayer como embajadores. Me encantaría ser uno de ellos".

Su Lado social

El cosplay no es la única pasión que ocupa la vida de esta joven sanantonina. Además de integrar un equipo de patinaje desde hace un año y de haber armado un club de debate en su antiguo colegio, ella se dedica a labores sociales.

Cada Navidad se prepara con entusiasmo para entregar un momento de alegría a sus vecinos de Llolleo.

"Desde hace tres años con una tía, nos disfrazamos de duendes y acompañamos a un vecino, dueño de un almacén, a entregar dulces a las personas del barrio. El año pasado fuimos al hospital para darles un bonito momento a los niños hospitalizados. Es fuerte ver a pequeños enfermos, pero estar con niños que fueron abandonados y no ven a sus papás es más fuerte todavía. Vale la pena hacerlo, es muy gratificante darles un momento de alegría y quiero ir nuevamente este año", dice.

Yuyunis espera continuar con su vocación social desde las aulas. Decidió estudiar pedagogía el próximo año, por lo que está a la espera de las postulaciones, ya que dio la PSU el año pasado. "Me tomé un año sabático para meditar sobre qué quiero ser y decidí estudiar pedagogía, porque creo que la única manera de que un país se desarrolle es empezando por instruir a las personas, y la mejor opción, desde mi punto de vista, es educar a los niños y jóvenes", señala Yuyunis, que está deseosa por empezar a interpretar uno de los roles más importantes de su joven vida.