Adulto mayor lleva dos semanas desaparecido
A Jaime Rivera, de 79 años, se le perdió el rastro el 18 de julio pasado.
Eran las 13:00 horas del miércoles 18 de julio pasado cuando Jaime Rivera García, de 79 años, salió de Villa Hermosa, Viña del Mar, donde vive junto a su esposa, Eliana.
A las 16:30 horas aproximadamente, su presencia llamó la atención de un guardia en el Jardín Botánico: le preguntó a dónde iba. Tras revelarle que estaba allí para recolectar latas, el guardabosque procedió a tomarle una fotografía (foto de la nota). Hasta hoy, es lo último al rastro de Jaime Rivera García.
"Es como si la tierra se lo hubiese tragado. Los protocolos dicen que son 10 días de búsqueda", dice preocupada su hija Nadia Rivera, que agrega que ya son 13 los días desde que su padre, quien es también abuelito, se extraviara, en una labor que tiene en la búsqueda a Carabineros, Sar Chile y Delta Chile, entidades rescatistas. De hecho, su familia puso denuncia por presunta desgracia en la Quinta Comisaría de Miraflores, en Viña.
La última vez
"Mi papá le preguntó al guardia del Jardín Botánico dónde queda Villa Hermosa, que es donde vive junto a mi madre, Eliana".
Nadia relata con angustia que el guardia del parque viñamarino no lo vio desorientado. "Le tomó la fotografía para documentar. Le indicó por dónde tenía que salir, y mi papá se fue por allí. Al rato, el guardia, luego de informar a su superior, se devolvió a buscar a mi padre, pero no lo pudo encontrar...".
Pese a que en afiches de la búsqueda se menciona que Jaime Rivera padece demencia senil, la hija aclara: "Mi padre no está diagnosticado; sí tenía sus lapsus, nada grave. Quienes tienen demencia senil suelen ser violentos, y él no es así".
María Angélica González, ahijada y cercana a Rivera, acota: "He puesto letreros, flyers, hacerlo masivo". Acerca de sus características, María Angélica desliza, "él es una persona dulce, muy linda. Lo más terrible es la agonía. No saber lo que está pasando". Al momento, su hija, Nadia Rivera, clama por algún dato. "No hemos hallado ninguna pista, ni rastros, nada…".