La oportuna llegada de Bomberos impidió ayer la destrucción total de un inmueble afectado por un incendio en el cerro San Juan de Dios.

Pasadas las 17.40 horas las llamas aparecieron en el segundo nivel de la propiedad, subdividida en los números 703 A y 703 B de la calle Placilla, esquina de Vicente Padín. Al declararse el siniestro se movilizaron varias compañías bomberiles.

"El incendio afectó el segundo piso de una vivienda de material mixto, el que fue controlado rápidamente por las primeras unidades. No hubo lesionados civiles ni bomberos, y se investiga el origen", afirmó Patricio Lara, tercer comandante del Cuerpo de Bomberos.

Personal municipal de emergencia, a cargo del director Ezio Passadore, catastró a los dos damnificados. Uno de ellos, adulto mayor, pudo rescatar sano y salvo a su gato amarillo.

Priscilla Barrera Ll.

Aún shockeada con lo vivido, M.M.M. recuerda los minutos de terror que vivió cuando a los pocos metros de haber tomado la locomoción colectiva para dirigirse a su trabajo, dos sujetos que abordaron el mismo microbús en que viajaba, asaltaron a los pasajeros de la máquina a punta de pistolas.

Según recuerda la mujer, que por temor pidió ser solo identificada por sus iniciales, el hecho ocurrió el jueves de la semana pasada y cerca de las 8.30 de la mañana en un bus que se dirigía desde Quilpué por 1 Norte.

"Tomé la micro que va por 1 Norte y que luego sigue por Av. Libertad, no recuerdo si era la 307 o la 302. Yo tomé el bus afuera de El Olivar. Cuando la máquina llegó a la parada de la Universidad Santo Tomás en Limonares, dos jóvenes subieron: uno que iba con una radio y otro que iba super bien vestido, como si fuera a su trabajo. El chofer le dice al de la radio que se corra más atrás y en ese momento el otro le dice que le abra la puerta trasera para subir", recordó la trabajadora.

Fue en ese momento que los dos sujetos comenzaron a registrar los bolsos de las personas que iban en esa parte del microbús, la mayoría llevaba su celular en las manos.

"Yo le vi la pistola, me apuntaron para que yo les pasara la billetera y el celular. Yo atiné a pasarles todo y a agachar la cabeza y me refugié en el señor que iba al lado mío", recordó M.M.M.

La viñamarina agrega que todo ocurrió en muy breve tiempo y que los afectados fueron cerca de 5 pasajeros. Los dos asaltantes se bajaron a la siguiente parada y se fueron con su botín.

"Nadie se resistió, una porque los sujetos estaban armados y la otra porque fue un tema muy sorpresivo. Yo me bajé antes de llegar a mi destino porque quedé muy mal. Lo único que quería era llamar a mi marido", agregó la afectada quien añadió que el chofer sólo se limitó a preguntar si todos estaban bien y continuó con su recorrido.

Una vez en su trabajo y en compañía de una persona del aseo de su empresa, acudió a la Prefectura de Carabineros de Viña del Mar ubicada en 4 Norte.

A pesar de su intención de denunciar lo ocurrido, particularmente por su temor a que hicieran uso de sus tarjetas de crédito, la afectada asegura que la funcionaria que la atendió le manifestó que para eso sólo bastaba que se comunicara con su banco y que si quería denunciar, debía tomar en cuenta que sería citada a la fiscalía.

"No me quisieron acoger la denuncia. La carabinero me dijo si acaso yo estaba dispuesta a ser citada, que tenía que ir a constatar lesiones. Yo le dije que lógicamente que sí y que para eso debía pedir permiso en mi trabajo. Finalmente no dejé nada", planteó algo contrariada.

Al efectuar la consulta por este ilícito en la Primera Comisaría de Viña del Mar, se informó que no existía registro de un hecho de estas características.