Secciones

Todo un éxito campaña "Dona tus lentes viejos"

E-mail Compartir

Como una bendición del Señor recibieron en la parroquia La Matriz el resultado de la campaña "Dona tus lentes viejos", orientada a personas de escasos recursos.

La Corporación La Matriz, la Escuela de Tecnología Médica de la PUCV y La Estrella invitaron a la comunidad a que regalara los anteojos que ya no usa. La iniciativa tuvo una gran acogida, ya que se reunieron más de 300 pares que ayer fueron recibidos en el Comedor 421, a un costado de la iglesia.

El párroco Gonzalo Bravo se mostró gratamente sorprendido de que, en apenas dos semanas, los que denominó "lectores estrellas" reunieran tal cantidad de pares de lentes. "Uno puede confiar en la misericordia de Dios y en la bondad de los seres humanos", reflexionó.

Respecto del trabajo que se viene tras la recepción del material, manifestó que los tecnólogos serán los encargados de reciclar, clasificar marcos y cristales, para que puedan ser reutilizados por los más necesitados que sufran de patologías visuales.

Gracias a un convenio con la PUCV, en la parroquia funciona un moderno centro de diagnóstico de enfermedades visuales. Los especialistas atienden dos veces a la semana para pesquisar enfermedades que se pueden solucionar con lentes, porque las más graves requieren de médicos oftalmólogos.

Hay una lista de espera de unas 30 personas que esperan ir reduciendo en el tiempo. Los interesados en acceder a los lentes solo deben acreditar poseer un mal a la vista. Tienen que acercarse a la parroquia La Matriz para inscribirse.

"Vivimos en un mundo de tanta marginalidad a veces, que nuestra gente de calle necesita le demos el remedio de forma inmediata o no podrán ver nada. Tendremos la solución completa gracias a los lectores de La Estrella... gracias a Dios una amplia gama de personas podrá optar a un buen diagnóstico y solución para ver mejor", sostuvo feliz el sacerdote.

Colombiana recibió primera visa en Valpo

Elena Saa había llegado a Iquique por un paso no habilitado. Por amor se vino a Viña en donde fue mamá y regularizó su situación migratoria.
E-mail Compartir

Cinthia Matus O.

Llegó a Iquique soltera, sin hijos y en busca de una oportunidad. La colombiana Elena Saa, de 37 años, ingresó al país por un paso no habilitado en 2013, pero ayer, tras inscribirse de las primeras en el Proceso de Regularización Migratoria, recibió su anhelada visa en las dependencias de la Gobernación de Valparaíso. Y muy bien acompañada, ya que andaba con su pareja Jorge Guajardo (chileno, 43 años) y su hija Samantha, que había nacido hace 4 días.

"Estoy muy, pero muy emocionada porque es algo que ya llevaba tratando de solucionar hace cinco años y ahorita salió. Gracias a Dios, a las personas que me han ayudado y especialmente al Presidente que nos está abriendo las puertas para estar acá", dijo con la voz quebrada.

Chileno insistente

Elena Saa llegó a Chile con ganas de trabajar. Por eso, apenas pudo, intentó regularizar su situación migratoria. Sin embargo, los papeleos la abrumaron y mientras tanto se dedicaba a cuidar a una pareja de ancianos y a pitutear en la cafetería de la Universidad Santo Tomás de Iquique.

"Me dedicaba a eso, hasta que conocí a mi pareja hace 2 años y 3 meses. Fue un 1° de mayo, cuando mi jefe organizó un asado. Como terminó temprano, mis compañeras insistían en que fuéramos a la disco. Yo no quería porque estaba cansada, pero accedí y ahí lo conocí", recordó la colombiana.

Esa noche, Jorge Guajardo andaba con sus amigos astilleros de Asmar. Quería disfrutar su tiempo libre y sin pensarlo mucho sacó a bailar a Elena. Ella, temerosa, se presentó como Helen y después de bailar un rato, se alejó.

Después, Jorge sacó a bailar a otra amiga de la colombiana y se la jugó pidiéndole el número de Elena. Así empezó el coqueteo por WhatsApp. "Se hizo de rogar, como tres semanas me costó convencerla de que saliéramos a comer. Cuando ya me iba a devolver a Viña, porque por mi trabajo me mandan a distintas faenas del país, la fui a esperar a la salida del trabajo", recordó Jorge.

Allí nació una amistad que con el tiempo se transformó en romance. "Yo no lo tomaba muy en serio porque desconfiaba, me daba miedo que fuera un hombre malo, que me hiciera daño, pero con el tiempo me di cuenta que era diferente y le dije mi nombre real", dijo la colombiana.

Hace dos años se vinieron a vivir juntos a Reñaca y tuvieron a Samantha. Jorge acotó que la niña fue chilena antes que la mamá. "Nació y la inscribí el miércoles en el Registro Civil. Hoy día (ayer) lo hizo Elena. Estoy muy contento por esto", expresó.

Migrantes acogidos

"El ejemplo de Elena, de su pareja y de su pequeña hija, es una tremenda muestra de que los chilenos estamos acogiendo de muy buena manera a aquellos que quieren aportar al país, a aquellos que quieren regularizarse", dijo la gobernadora de Valparaíso, María de los Ángeles de la Paz. La Seremi de Gobierno, Leslie Briones, destacó que "quienes cumplan con los requisitos recibirán su visa temporaria para permanecer en el país por un año". Por su parte, la Seremi de Justicia y DD.HH., Amaia Arraztoa, anunció la coordinación entre el Registro Civil, las gobernaciones y la Policía de Investigaciones, que permitirá que los migrantes regularizados puedan obtener su cédula al mismo tiempo que obtienen su visa. En el caso de Elena, ella recibirá su carnet en 15 días más.