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Neumonía, la enemiga de los adultos mayores este invierno

Consultas por esta enfermedad van en aumento. Quienes sufren padecimientos cardiovasculares deben cuidarse más.
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Claudia Carvajal R.

Si bien las enfermedades causadas por virus respiratorios se han mantenido estables este año e incluso en algunos casos se muestran cifras inferiores en lo que va de este 2018 en comparación al año pasado; las autoridades sanitarias siguen en alerta, especialmente de los grupos de mayor cuidado, como los menores de 2 años, los enfermos crónicos y los mayores de 65.

De acuerdo a información entregada por la Seremi de Salud a partir de la vigilancia en los hospitales centinelas, que son el Carlos van Buren de Valparaíso, Gustavo Fricke de Viña del Mar y San Camilo de San Felipe; a la semana 29 de este año se han registrado 554 casos de virus sincicial, 221 de adenovirus -el que experimenta un explosivo aumento respecto al año pasado, cuando se presentaron 52 muestras positivas-; 194 casos de parainfluenza, 138 de influenza de tipo A, 31 de influenza tipo B y 39 de metaneurovirus.

Todos estos virus generan distintos tipos de dolencia, como fiebre, tos, mucosidad, ahogos y decaimiento; y si no son tratados a tiempo pueden complicarse y terminar en una neumonía, infección aguda que provoca inflamación de uno o dos pulmones.

Puede ser mortal

De acuerdo a datos del Ministerio de Salud, las muertes por enfermedades respiratorias constituyen la tercera causa de fallecimientos, correspondiendo el 50% de los casos a neumonía adquirida en la comunidad.

La doctora broncopulmonar de la Clínica Ciudad del Mar, Claudia Valenzuela, especificó que este tipo de neumonía es la más frecuente. Ocurre fuera de los hospitales y de otras instalaciones de salud y puede ser causada por gérmenes, virus y bacterias, por lo que en estos fríos meses de invierno las personas son más propensas a contraerla.

Valenzuela destacó que la presencia de esta infección puede pasar, en un principio, desapercibida, ya que "sus síntomas son tos, fiebre y malestar general", señales muy comunes en esta época que pueden pasar camuflados como un simple resfrío.

Pero esta infección puede variar en gravedad, desde leve a potencialmente mortal. Las personas propensas a contraerla son niños pequeños, personas mayores a 65 años y personas con problemas de salud con sistemas inmunitarios débiles. Además, "los pacientes que padecen de enfermedades cardiovasculares pueden verse afectados ante una neumonía, descompensando su patología cardíaca", explica la especialista.

Ojo con los abuelitos

Las consultas médicas por enfermedades respiratorias en los hospitales centinelas antes mencionados, a la semana 29 de este año suman 37.408, de ellas 1.893 corresponden a adultos mayores de 65 años.

De esos 1.893 casos, el 36,7 por ciento corresponde a neumonías, cifra que presenta un aumento a la misma fecha del 2017, cuando de los 2.527 adultos mayores que se acercaron a los centros de urgencia hospitalaria por males respiratorios, el 34 por ciento fue por neumonía.

La doctora Valenzuela advierte que la mayoría de los pacientes que contraen neumonía experimentan un comienzo agudo de fiebre, tos seca, disnea (ahogos), calosfríos, dolor torácico pleurítico, entre otros. Para confirmar la existencia y detectarla precozmente se debe realizar una evaluación clínica que consiste inicialmente en un examen físico. De forma posterior, se realizan exámenes de laboratorio y radiografía de tórax.

El seremi de Salud de la Región de Valparaíso, Francisco Álvarez hizo un llamado a las personas a mantener las medidas de autocuidado, a estar atentos a los síntomas y hacer un buen uso de la Red Asistencial.

Es por ello que reiteró las siguientes recomendaciones: evitar la contaminación intradomiciliaria, ventilar diariamente su domicilio, protegerse del frío y evitar los cambios bruscos de temperatura; lavarse las manos en forma frecuente, utilizar pañuelos desechables, al estornudar protéjase con el brazo y no con las manos, no concurrir a lugares donde exista hacinamiento o gran afluencia de público, evitar aglomeraciones y el contacto con personas enfermas.