Este miércoles 15 de agosto la hípica viñamarina tendrá una gran jornada de carreras a contar de las 14:00, siendo la prueba principal la undécima competencia, el clásico Nicolas Canessa Montt a las 18.38 en distancia de 1.400 mts por la pista de arena y donde hay inscritos 12 ejemplares. En el listado de jinetes que llegarán un día feriado al recinto viñamarino destaca la presencia del ejemplar del stud Ányelo Andrés, Fallen From Heaven, ganador de varios clásicos en el Sporting y en Santiago.

El finasangre favorito será esta vez conducido por el jinete Kevin Espina, ya que su jockey oficial Héctor Isaac Berríos está corriendo en Estados Unidos. Fallen from Heaven -el gran favorito del clásico Nicolás Canessa Montt- perdió en la arena del Sporting a principio de año, luego ganó 2 de las 3 pruebas principales en el pasto viñamarino para la generación de 2 años (en julio todos los ejemplares están de cumpleaños, y estos del clásico de hoy pasaron a ser tresañeros), tras lo cual fue llevado a Santiago al hipódromo Chile a correr el Tanteo de Potrillos el 30 de junio donde se impuso consagrandose en la capital. Su propietario Jimmy Rojas señaló que antes de correr las Dos Mil Guineas en la Palma buscan para este miércoles en la Ciudad Jardín una puesta a punto en miras del próximo estelar grupo uno en el Hipódromo Chile.

Uno de los serios rivales para el mencionado pupilo preparado por Juan Belzú es la ejemplar Grande Aba, que tiene triunfos clásicos en la arena de Viña y en la palma bajo el cuidado del entrenador Wilfredo Mancilla premiado por los periodistas hípicos este año; la noble hembra y segunda carta en el favoritismo, seguirá con la monta de Ariel Varas.

El clásico entregará el premio de $5 millones.

Es una de las preguntas que más se hacen los amantes del tenis y quienes siguen el deporte. Qué pudo hacer que Nicolás Massú, el tenista que dio a Chile dos medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2014, nunca bajara los brazos. Dónde estaba el origen de esa garra que mostró en cancha, y que lo llevó a lo alto del tenis mundial.

También actual capitán del equipo chileno de Copa Davis reveló detalles del momento más glorioso del deporte nacional: "Jugando por el Oro; estando acalambrado, adolorido y exhausto, le pedí a Dios internamente que me regalara fuerzas para un punto más... uno, por favor, y no te pediré nada más... yo sabía que quizás nunca más podría estar a un punto de ganar una medalla olímpica".

En conversación con "Leyendas" de Direct Sports, el viñamarino contó la relación entre la experiencia de vida de sus abuelos, y esa garra.

"La gente me pregunta de dónde saco la garra que siempre me caracterizó. Fíjate que mis abuelos sobrevivieron en el campo de concentración de Auschwitz... por ende, si ellos pudieron superar eso, yo debo tener el valor de ganarle a un mal día, un juego difícil o un dolor físico", contó a Karen Bittner, conductora del espacio.

Siguió el tenista desde el lugar en donde imparte sus clases en Viña del Mar. "Yo creo que es súper importante donde uno se inicia, las personas que están cercanas a la familia, yo siempre tuve una familia muy positiva, mi abuelo me puso a entrenar tenis a los 5 años", confesó.

La felicidad

El 'Nico' contó que fue su abuelo, sus padres, y los primeros entrenadores que tuvo, quienes le enseñaron a siempre enfrentar con perservencia la cancha. Una figura que reconoce, es la del Nano Zuleta, "me inicié con él, es un soñador, siempre tuve gente que tenía algo positivo", dijo.

Destaca Massú que el tenis es un deporte sano, y donde la gente lo pasa bien. "Para mi esto era lo mágico, hasta el día de hoy no hay nada que me haga más feliz que no sea una cancha de tenis".

Massú comenzó a entrar a los 5 años en Viña del Mar, a los 11 se fue a Villa Alemana, y los 21 comenzó un periplo por Santiago, Argentina, España y Estados unidos. "Para mi el tenis es todo, es lo que más me gusta", refuerza

Dirigir

Pero lejos de dejar el tenis, para Massú el tenis tras su retiro profesional siguió. No quería irse. "La semana que anuncié mi retiro, decidí con 33 años ser entrenador, no creo que haya muchos entrenadores que con esa edad quieran dirigir (la selección en Copa Davis)", dijo.

Pero Massú va más allá. "Mi idea es estar entre los mejores entrenadores del mundo, uno siempre debe vivir de motivaciones"

Por último, Massú confiesa con soltura y alegría que, "puedo decir que me he ganado la vida haciendo lo que me gusta, hoy me veo muchos años más ligado al tenis".