Guillermo Ávila N.
Vecina de Placilla, Ligia Mancilla tiene un sobrepeso de 40 kilos: sus pulmones están colapsados, al igual que un débil corazón. Está con riesgo vital. Son 4 millones de pesos los que la separa de una operación urgente.
John Becerra, de Laguna Verde, padece serios problemas de diabetes, hipertensión y achaques al hígado. Su sobrepeso lo tiene contra las cuerdas.
La eliminación del sobrepreso es la primera etapa en la recuperación de estos pacientes. Luego viene una cirugía para eliminar los kilos de exceso de piel que quedan sobre el cuerpo al bajar de peso y que no pueden ser absorbidos por el organismo, provocando severos trastornos entre quienes sufren esta anomalía.
Sobre 5 kilogramos. Ese es el peso al que pudiera llegar -incluso más- un colgajo en el vientre. Exceso de piel, cuyo desgaste de músculos y elasticidad contraída puede tapar desde la zona genital hasta las rodillas.
Por ahora, tanto Ligia como John aún están a tiempo para una cirugía reconstructiva que salve sus vidas. Hecho que, lamentablemente, no aconteció con Rodrigo Jara, oriundo de Limache, quien hace tan solo un mes y medio perdió la vida a raíz de su sobrepeso: 300 kilogramos -y más- marcaba a la pesa.
Todos, socias y socios (40 en riesgo vital en la zona) de la Fundación Guatita Delantal Chile, que nació en la Región de Valparaíso bajo la necesidad de atender a las personas con obesidad mórbida (pandemia nacional y mundial).
Se declaran sin fines de lucro, con presencia de Arica a Magallanes, y afirman que viven de la caridad y donaciones. Allí laboran voluntarios. También profesionales como sicólogos, nutricionistas, trabajadores sociales y cirujanos, entre otros.
Fundación al habla
Ana María Donoso, su directora regional Valparaíso, y Nelly Jara, presidenta de la Fundación Guatita Delantal Chile, están inquietas. Eso tras los dichos del presidente del Core, Percy Marín, quien informó que el proyectyo de la Fundación Guatita Delantal Chile -entre otros-, por un monto de 740 millones, se despriorizó, pues no reflejaba lo que era la idea original y presentaba "irregularidades", como arriendo de oficina, compra de una camioneta y personal ajeno a las cirgías necesarias (ver recuadro).
Nelly Jara, presidenta de Guatita Delantal Chile, retoma el caso del fallecido Rodrigo Jara para responder al presidente del Core: "Los profesionales de Limache atendían a Rodrigo en su casa. Él no podía ir a realizarse exámenes". De allí que, para este proyecto, dice, "pedimos una van para acondicionarla y así trasladar a la gente con esa cantidad peso".
Al tema, justifica: "No podemos arrendar ambulancias particulares porque cobran sobre 200 mil pesos. El servicio público no iba a sacar una ambulancia de los Sapus o hospitales para una institución".
Jara alega: "La parte inicial del proyecto parece que no la leen: una ambulancia tiene una camilla de plaza. Y una persona sobre 300 kilos no cabe en una ambulancia". Aquí replica a la cuestionada contratación de personal: "No vamos a atender pacientes en la calle cuando requieren privacidad. También se iba a hacer un pago de estos profesionales, que a hoy, muchos laboran gratis", puntualiza.
Con respecto a la oficina en Valparaíso, tanto Jara como Donoso aclaran que no consideran irregular arrendarla para así "atender dignamente a nuestros socios pacientes: el programa de obesidad en Chile es fallido. Tenemos una lista de espera del 2012 que no ha sido actualizada en el Minsal. Pero nos colocan trabas".
Añaden que el proyecto de Levantemos Chile para prótesis de caderas sí fue aprobado. "Ellos están pidiendo toner, resmas, lápices, peaje, combustible, arriendo de camionetas… ¿por qué a ellos no se les cuestionó y a nosotros sí?", se pregunta ahora la presidenta de la Fundación. Ambas voceras recalcan: "Tenemos muchas dueñas de casa que no salen a la calle por vergüenza. El Gobierno Regional no nos ha traspasado un peso. Nada".
De momento, pulgar para abajo a 'Fundación Guatita Delantal Chile', iniciativa al programa de carácter social 'Tu dolor, nosotros contigo', con monto de casi 738 millones de pesos y que, en principio, fue acordado en el Consejo Regional el 11 de enero pasado.
Ana María Donoso, directora regional de la Fundación, reza para que no vuelva a ocurrir lo de Rodrigo Jara: "Si no tenemos las lucas… de alguna parte tendremos que sacarlas, porque sería el segundo fallecimiento en el año".