Manuel Gómez Poblete

Estuvo algo alejado del quehacer diario de Everton, primero atendiendo sus propios negocios particulares y luego por unas vacaciones que de alguna forma, se fueron posponiendo.

No obstante, Antonio Bloise Ramos es y seguirá siendo una voz autorizada a la hora de hablar y/o analizar el presente de un Everton, al cual, como buen hincha -y presidente honorario- seguía a lo lejos junto a su familia, desde Estados Unidos.

Ya de vuelta en nuestro país (llegó el miércoles 8), Bloise se unió a la tarea de apoyar y motivar al plantel, siendo también uno de los que más disfrutó con el pasado triunfo ante la Universidad de Concepción.

Y como un tipo optimista e integrador, que el ex presidente Bloise prefiere apoyar al actual cuerpo técnico y plantel de jugadores, más allá de buscar culpables por una mala campaña.

"Como todos saben, yo estoy alejado de la operación del Everton, no he vuelto al centro deportivo, ni participo en el día a día... pero sigo al Everton como siempre lo he realizado, viendo sus partidos en este caso por televisión y apenas tuve la posibilidad de volver al estadio el otro día, ahí estuve. Y me tocó volver en un momento pésimo, sabiendo todos los problemas que hay, pero también apoyando como un verdadero hincha, ya que para mi es indiferente la división o el estadio... yo voy a seguir al Everton igual".

-De todos modos, ¿alcanzó a hablar o arengar a los jugadores, previo al partido del viernes contra la U. de Conce?

"Lo que pasa es que por mi nueva función de hincha y al ver que las cosas no se nos están dando con el equipo y como también conozco a mucha gente y a muchas de las personas que trabajan acá, que opté por colaborar con un granito de arena... con una palabra de aliento, aprecio y cariño, ya que el fútbol tiene mucho de motivación. Y por ahí que fui a saludar a los jugadores, para entregarles una cuota de optimismo y mi apoyo. Y los jugadores siempre me han visto con cariño, respeto y aprecio. Y de hecho, te cuento como anécdota que agarré ahí a Alvaro Madrid en el camarín y lo abracé y le dije que hoy ganábamos uno a cero con un gol tuyo... que vengo con toda la fe a verte marcar un gol. Y pucha, ganamos uno a cero y después del partido me abrazaba y no podíamos creerlo. Fue una casualidad al final, pero sumarles una cuota de buena onda, cuando las cosas están todas mal, creo que siempre es positivo".

EL por qué...

-Buscando el origen del problema, ¿qué siente usted que pasó en Everton, para llegar a estar último y con cerca de seis meses sin ganar hasta la fecha pasada?

"El Everton de hoy no vive una crisis institucional; sino que una crisis deportiva. Y eso es lo primero que hay que entender y diferenciar, ya que mucha gente relaciona el resultado deportivo con la estabilidad institucional. Y alguien te puede decir... pucha que está mal el Everton porque perdió. Pero el club en su globalidad no está mal, como también hemos tenido épocas en donde la institución ha estado muy mal y el resultado deportivo no tanto... hoy día es al revés. Entonces, y como ex presidente, en lo primero en que me fijo es que la institución esté sólida. Y hoy lo está en términos de que existen accionistas comprometidos y de que están los recursos necesarios para que el club se sustente y no tenga problemas judiciales, ni laborales, ya que hoy Everton no tiene problemas extrafutbolísticos y eso es siempre una señal de una administración sana, buena, honesta y transparente. Eso es lo que yo veo hoy... a lo que sí hay que sumar un pésimo resultado deportivo".

-Y ese pésimo resultado deportivo, ¿a qué responde?, ¿qué sucedió?

"Buscando la explicación, la respuesta es simple. Aquí hubo una pésima gestión deportiva, lo cual se traduce en que Everton venía desde el ascenso con Héctor Tapia, que se formó un plantel de jugadores que con la llegada de Sánchez (Pablo) empezó a tener resultados positivos, clasificando dos veces a la Copa Sudamericana y con un equipo que se mantenía de la mitad de tabla para arriba. Pero justamente eso fue lo que se fue destruyendo poco a poco. Aquí el equipo se fue despotenciando y se nos fueron muy buenos jugadores...".

-¿Hubo quizás también un exceso de confianza al por ejemplo, no reforzar bien el equipo a comienzos de este año?

"Absolutamente. Y con este exceso de confianza, el plantel se despotenció y al final el fútbol te pasa la cuenta, ya que cuando no se hace un trabajo serio o meticuloso en ese aspecto, te pasa la cuenta y al final se termina con un equipo desbalanceado y que hoy tiene la tarea de salir adelante en base al esfuerzo y sacrificio de los muchachos que sí pudimos ver en el partido con la Universidad de Concepción, en donde los jugadores mostraron ganas y mucho esfuerzo. Y de esa manera también se puede".

manuel.gomez@estrellavalpo.cl