Festival de Robots pone vibra por primera vez en Valparaíso
Más de 200 alumnos de diversos colegios de la región interactuaron con la pionera muestra realizada en la PUCV e impulsada por Rotatecno, y sus 30 robots.
Mide poco más de un metro. Hace seguimiento. Baila. Presume de dominar 100 idiomas. Citripio lo podría adoptar como nuevo yunta en reemplazo de R2-D2. Es el robot Sanbot que roba miradas.
Sin perderle huella al objeto, una frase. "Ser un ñoño no es malo", dice de entrada con pecho inflado, casi como la actitud del robot que tiene por delante, Francisco Galindo, quien imparte taller de robótica (con prototipos de androides) en el colegio José Miguel Infante. "Acá los niños pueden ver que existen muchos otros tipos de robots, y que no necesariamente hay que tener el dinero para comprarlo: hay empresas que te pueden financiar, que si se estudia puedes estar becado por una universidad, que puede ser extranjera. ¡Esto no tiene techo!", opina.
Cerca, retumba la música de Michael Jackson. Con el sonido, dos robots se humanizan. Avanzan y retroceden: la vibración los hace danzar. Les falta poco para deslizarse al paso "Moonwalk', marca registrada en el extinto Rey del Pop. Luis Soto cursa primero medio en el Liceo Parroquial Teresita, de Los Andes. No cabe en dicha: "Me parece interesante que a través de la programación sea valorado algo tan divertido como es ver bailar a los robots".
A su lado, Rafael Vergara, del mismo colegio, pero de segundo medio, dice que le llama la atención el tema. "La forma humana. ¡Cómo hacen pasos de baile! Me sorprendió, dan ganas de bailar con el robot".
Los dos alumnos proyectan ya su futuro a coro: "Queremos especializarnos en programación".
Feria tecnológica
Es parte de lo que se vivió en el primer Festival de los Robots en la región. La Casa Central de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) fue el punto de encuentro en la actividad gratuita que albergó en la mañana de ayer a más de 200 niños de la zona quienes disfrutaron con la última tecnología en robots educativos, robots de servicio con inteligencia artificial y distintos inventos que la llevan.
En total, 30 robots bajo el brazo de Rotatecno, organización con más de diez años de experiencia en educación tecnológica en Chile y Latinoamérica. Su propósito: acortar la brecha tecnológica. Rodrigo Quevedo Silva, director general de Robotic Lab y mentor del encuentro -con charla incluida-, lo explica así: "Fantástico. Ver la cara de alegría de los niños. Enseñar a los jóvenes que descubran la ciencia; el amor por la ingeniería, las artes y matemáticas, actividades entretenidas con la tecnología".
Entretenidas de ver como al Sanbot, tanto Elf como Nano, los robots que además de bailar, brindan asistencia. También presumen de funciones de seguimiento. Y ayuda. "Se está implementando que cuando vean algún tipo de accidente llamen a emergencia, dependiendo de la gravedad del asunto" menciona Francisco Navarrete, practicante de Prototecnia y estudiante del tercero medio del Liceo Ramón Barros Luco.
Innovaciones
No es todo a la panorámica: sorprenden el XOver Mind, la nueva versión de la premiada silla de ruedas controlada con señales cerebrales. También el sistema MIVOS, el traductor automático de lenguas de señas bidireccional para personas sordas, ambos destacados por las Naciones Unidas para el desarrollo industrial, como las mejores innovaciones al servicio de la humanidad y premiadas por History Channel, en 'Una Idea para Cambiar la Historia'.
Claudia Reyes, ejecutiva de proyectos del programa "AlCubo", comenta: "Trabajamos del 2012 con los colegios de la región. Se nos dio la instancia de traer el primer Festival de Robots". ¿La idea? "Abarcar, como decía Rodrigo Quevedo, esto a nivel de la región, a todos los colegios".
Rodrigo Quevedo, de Robotics Lab Sch. "Rotatecno es una empresa. Nos autofinanciamos. Hemos entrenado a más de 40 mil jóvenes en Chile. Hemos llevado a más de 800 niños a competir gratis a Estados Unidos. Tenemos 10 trofeos mundiales, 4 latinoamericanos, y dos premios de History Channel".
Antonia Lorca, del 8º básico del colegio Roberto Bravo, en Placeres, está entretenida con la muestra interactiva. "Bacán la tecnología. Me gustaría participar en esto más adelante. Me interesa cómo funcionan, los circuitos que llevan… me gustaron todos los robots", mientras Sanbot Nano no para de hacer la gran Jackson.