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Laura Soto y el estado actual del PPD:

"Se ha ido minimizando todo a tal grado que hoy día es como nada"

La abogada y exparlamentaria conversó con Región F sobre una vida dedicada a la defensa de los Derechos Humanos y el estado actual de la clase política. Directa y franca no evadió ningún tema, refiriéndose desde el movimiento feminista hasta los últimos indultos presidenciales.
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Laura Soto fue la primera senadora chilena nacida en Valparaíso, un logro digno de destacar en nuestro país, el cual todavía lucha contra el sexismo y la centralización. No obstante, antes de desempeñarse como parlamentaria, Soto ya había demostrado un gran liderazgo femenino en los tribunales. Abogada de profesión, luchó contra las violaciones de Derechos Humanos cometidas durante la dictadura militar. Desde 1973 hasta la fecha, ha estado íntimamente relacionada a esta sensible temática que marcó la historia de nuestro país de manera profunda e irreversible.

"Fueron circunstancias bien duras", relata para Región F, al referirse a los juicios que eran llevados a cabo dentro de recintos militares. A ellos asistió en varias ocasiones en su labor de abogada, "sabíamos que podíamos entrar, pero no sabíamos si íbamos a poder salir". Destaca una ocasión en que tuvo que defender a una niña de apenas dieciséis años, condenada en principio a pena de muerte por tener "conversaciones sospechosas" con jóvenes apenas unos años mayores que ella. Según los militares, esos adolescentes representaban una amenaza por tener intenciones de armar un fusil.

En aquel entonces Soto le sugirió a la madre de la acusada enviar en uniforme escolar al juicio, en el afán de ilustrar la fragilidad de aquella niña de dieciséis años. "Algunos casi lloraron cuando vieron a la niña en ese aspecto", y continúa "eso que yo quería demostrar funcionó, pero igual la condenaron a diez años, una cosa brutal". Inmediatamente después del veredicto la abogada viajó a Santiago para exigir amparo y ahí tuvo una reunión directa con el ministro de Justicia, quien apoyó la decisión de dejar libre a la joven.

Sin embargo, proteger a los más débiles no siempre fue una tarea fácil o expedita para Soto, quien en muchos momentos sintió que ponía en riesgo su propia integridad física y la de su familia. "Una vez, incluso, pretendieron secuestrar a mi hija menor, pero fue para amenazarme nomás porque si lo hubieran querido hacer, lo habrían hecho".

Razones humanitarias

Durante el gobierno actual se entregó un indulto al reo de Punta Peuco, René Cardemil, quien murió producto de un cáncer prostático antes de ser notificado sobre la resolución. Según los documentos oficiales, el beneficio se entregó por "razones humanitarias y de salud", algo que causó polémica en un basto sector de la población ya que, después de todo, se trata de alguien condenado por violar Derechos Humanos. Frente a esta situación, Soto opina que es un tema sensible pero que también la divide entre dos posturas.

"Es muy duro desde el punto de vista humano. Que aquellos que fueron tan violentos, que ocuparon todo el aparataje del Estado para hacer lo que hicieron, vengan ahora a decir nosotros también tenemos Derechos Humanos", explica en primer lugar; pero luego aclara que formar un juicio sobre este tema no es sencillo para ella. "Estoy con un pie con el tema de las personas que sufren, a quienes defendí, y un poquito del otro lado viendo a la gente que también ha llegado al final de su vida y van a terminar dentro de poco; o ya no se dan ni siquiera cuenta, porque tienen Alzheimer".

Escenario actual

Laura Soto estuvo en la génesis del PPD, un partido que vio nacer y que constituyó codo a codo con Ricardo Lagos. No obstante, pese a haberle dedicado su vida política a dicho partido, hoy es crítica respecto a lo que ocurre en su interior. "Es como tener un hijo. Entonces le duele a uno que en vez de seguir con el rumbo que tenía, ahora se ha ido como minimizando todo a tal grado que hoy día es como nada".

Su diagnóstico respecto al gobierno es similar, pero aclara que "no quiere ser muy dura". Rescata la gestión de Piñera frente a temas como "hacer limpieza", la Operación Huracán y la creación de una nueva voz dentro de Carabineros, con un nuevo General Director. Reconoce los logros en materia económica, pero tampoco olvida reparar en que "estamos bastante al debe en materia de educación y salud".

Finalmente, cuando se le pregunta sobre el movimiento feminista que ha destacado en los últimos meses, Soto es rápida en celebrarlo ya que, distinto a los movimientos feministas de décadas anteriores, este no ha surgido de la elite intelectual. "Surge así, de abajo hacia arriba, y saltó una chispa y se encendió la pradera totalmente. Yo creo que hay un logro espectacular ahí, que no me hubiera imaginado nunca hace diez años atrás".