Manuel Gómez Poblete

Sólo cuentas alegres sacó el plantel y los hinchas de Santiago Wanderers, luego de su revitalizante incursión por el Valle del Aconcagua. Y es que el triunfo de los caturros ante Unión San Felipe en jornada sabatina (3-2), no sólo le sirvió a los ahora pupilos de Miguel Ramírez para volver a abrazarse -luego de seis meses y medio- lejos de casa o sumar una segunda victoria consecutiva en un mismo torneo oficial (algo que no ocurría hace un año y 9 meses, con Eduardo Espinel en el banco), sino que además, reafirma las convicciones en un plantel que en su mayoría, por errores propios, ha debido bailar desde hace un buen tiempo... con la más fea.

Y por ello la justificada alegría de los hinchas que en un buen número llegaron hasta el municipal sanfelipeño, ya que el triunfo de la porteños, no admite reparo alguno, pese a los minutos de angustia que se vivieron casi al final, luego del descuento conseguido por el argentino Gotti a los 82'.

Puntería afinada

El partido recién asomaba cuando el volante Marco Medel -a la usanza de lo que hizo en Arequipa, por Copa Libertadores- sacó un zurdazo desde unos 30 metros que se clavó en un ángulo del juvenil Andrés Fernández. Aquel tanto -el 1 a 0 en favor del Decano- fue casi idéntico al que marcó el propio Medel, pero ahora en el arco sur del Municipal de San Felipe y que significó el 2-1 parcial a los 50'.

Ahora, lo que diferenció el trámite (comparando un tiempo y otro) fue que en la etapa de complemento, Wanderers sí que le sacó partido a su ventaja en el marcador y, lejos de meterse atrás, siguió jugando y triangulando en búsqueda de un tercer gol. En definitiva, Wanderers impidió y/o evitó la reacción de un dueño de casa que jamás pudo mostrar los argumentos que hasta hace no mucho lo tenían en lo más alto de la tabla.

En tal sentido, los caturros manejaron un poco más la zona media, Cerezo y Alarcón (ambos amonestados en la primera etapa) evitaron exponerse a una cartulina roja y aquello sumado al manejo del juvenil Matías Marín (que reemplazó a un intrascendente Gabriel Rojas), contribuyó a que la etapa decisiva sea controlada por el visitante.

El pelotazo al que recurría San Felipe ya no fue tan efectivo y Jimmy Cisterna, ya no fue la pesadilla que obligó a los caturros a recurrir al juego brusco.

De este modo -y sólo controlando los tiempos del juego- que Wanderers estiró las cifras a los 73', luego de que el ahora volante de quite, Francisco Alarcón (que había subido en un tiro libre) se encontró sólo tras un pivoteo de Cerezo, para definir de zurda en una jugada casi acrobática.

El descuento final de Gotti sólo vino a confirmar que sin sufrimiento... no es triunfo de un Wanderers que ahora con 23 unidades, ya mira un poquito más de lejos al colista San Marcos de Arica (que cayó en Puerto Montt y se quedó con sus 19) y que también se ilusiona -respetando siempre el paso a paso que pregona el DT Ramírez- con en una de esas, alcanzar un cupo en la liguilla de ascenso.