Priscilla Barrera Ll.
No hay palabras de consuelo para los familiares y cercanos al profesor Nibaldo Villegas Gutiérrez, quien, tras permanecer desaparecido desde la tarde del viernes 10 de agosto y luego de cotejarse pruebas de ADN, resultó ser compatible con el torso desmembrado, encontrado el 15 de agosto en el agua, frente al Muelle Prat.
El dolor es indescriptible para quienes lo conocieron y más aún para sus familiares, quienes no logran entender quién ni por qué pudo hacerle tanto daño a Nibaldo.
"Era el menor de ocho hermanos, el regalón", dice con dificultad Edson Villegas, quien ayer, luego de que se conociera la triste noticia, pidió no olvidar a su hermano y exigió justicia para él.
De los ocho hermanos, uno falleció en un accidente hace unos años y, a fines de enero de este año, otro murió a causa de un cáncer. "Entonces la pérdida de mi hermano es muy dolorosa", alcanza a decir Edson antes de que el llanto ahogara sus palabras.
No hay persona que haya conocido a Nibaldo que no tenga palabras de aprecio e incluso admiración hacia el docente. Un hombre tranquilo, buen padre, ordenado, responsable, siempre alegre... sin enemigos, según sus cercanos y colegas. De ahí lo inexplicable del ensañamiento con que le quitaron la vida y el enigma en que se ha convertido su cruento crimen.
Esperarán
Los familiares del profesor Nibaldo han decidido esperar para sepultar sus restos. Según manifestó Edson Villegas, se han hecho asesorar legalmente. "Estamos todavía esperando a un abogado para ver el retiro del cuerpo pero como familia no nos parece aún, porque sería muy doloroso que hiciéramos un funeral y después pudiese aparecer una parte o algo y después tuviéramos que estar exhumando... Sería un dolor muy profundo, por eso lo vamos a tomar con calma. Nuestra prioridad es hacerle una misa lo antes posible", declara uno de los hermanos del docente.
El familiar del querido profesor reconoce que mantiene comunicación constante con la Policía de Investigaciones y que confían plenamente en la labor investigativa que ellos están desplegando.
"Nosotros como familia vamos a seguir en la búsqueda de sus restos, vamos a seguir en la búsqueda física, pero también en la búsqueda de la verdad y después poder hacer justicia", añade.
Edson precisa que, paralelamente, presentarán una querella criminal por el macabro crimen de su hermano y que no cesarán en la búsqueda de los responsables.
"Lo ideal es que todo sea lo más expedito posible, todas las diligencias que tengan que hacer, y que la verdad salga luego. Qué sucedió con un docente que imparte educación, que no tenía enemigos... queremos la verdad luego", sentencia Edson, al tiempo que pide que cualquier persona, vecino que haya visto o escuchado algo, se acerque a la PDI y entregue información que pueda ser útil a la investigación.
Edson recuerda que su hermano se encontraba en proceso de cese de convivencia de su ex mujer y madre de su hija de 7 años. A la consulta de por qué Nibaldo tenía la tuición provisoria de la pequeña, su hermano se limita a señalar que fue porque la madre de la niña había presentado una especie de crisis de pánico que le habría dificultado hacerse cargo del cuidado de la menor.
últimos rastros
Laura Díaz, sobrina política del profesor, añade: "Tenemos plena confianza en Investigaciones, sabemos que ellos están haciendo un trabajo muy riguroso y confiamos en que esto se va a saber. Las personas que hicieron este daño tan grande se van a encontrar. Yo tengo mucha fe en eso. Se van a encontrar y se va a hacer justicia", afirma.
La sobrina de Nibaldo recuerda que las últimas personas de la familia que vieron al profesor el viernes 10 de agosto -día en que se le perdió el rastro- fueron su madre (cuñada de Nibaldo), su hermano y su papá.
"Fue cuando él fue a dejar a la niña a Viña, tomaron oncecita y después él se retira para ir a lo que supuestamente él tenía planeado, un encuentro con amigos. No tenemos claro quiénes eran, se le ha consultado a todos sus amigos y cercanos y no había junta, no había tal encuentro (...) Claramente él tenía algún encuentro con alguien, pero no se sabe con quién, eso es lo que se está investigando", dice Laura.
La joven admite que Nibaldo era muy reservado con su vida personal. "Por eso es que nos hemos apoyado mucho en sus compañeros de trabajo y amistades, porque claramente ellos manejan información que a lo mejor nosotros no tenemos", puntualiza.