Desconexión emocional, manipulación y sicopatía: la opinión de un sicólogo
Experto desglosa los perfiles mentales de Johanna y su pareja luego de haber participado en las labores de búsqueda y dar entrevistas en la televisión.
Las entrevistas al matinal, los posteos desde su cuenta de Facebook y las declaraciones a la prensa de Johanna Hernández buscando a su esposo, cuando fue ella misma quien lo asesinó, fueron ángulos que nos remecieron a todos, y nos dieron un acercamiento al enrevesado perfil sicológico de la mujer que asesinó y descuartizó a su esposo.
Para desglosar su forma de actuar, consultamos a un experto en la materia. El director de la carrera de Psicología de la Unab, Francisco Diez, afirma que las acciones de Johanna "cumplen ciertas características de la psicopatía, que tiene que ver con la manipulación y con la mentira. Es alguien que efectivamente utiliza al otro sin ningún tipo de culpa o remordimiento".
El sicólogo jurídico habla de una "desconexión emocional" que le impide sentir culpa por sus actos a otras personas.
"Para cualquier persona que consideremos normal, un acto de estas consecuencias no podría realizarlo porque el remordimiento te lo impediría, habría una sensación de culpa", dice.
Sobre el proceso legal en curso, el especialista adelanta que es muy difícil que la defensa logre acreditar un estado de desequilibrio mental que impida que se dicten sentencias de cárcel.
"Esto no se trata de una enfermedad, y es por eso que se aplica todo el rigor de la ley", manifiesta el profesional de la sicología, y agrega que "lo que es importante considerar es que no se trata de que alguien pueda transformarse en un sicópata así como así, se trata de un perfil que en la discusión científica está planteado que hay una cuestión estructural", precisa.
Adentrándose en la mentalidad de la imputada, y tomando en cuenta el grado de ensañamiento que tuvo al descuartizar el cadáver de su esposo, el académico de la Unab destaca como algo "particularmente especial", que se hayan sacado fotografías con el cuerpo del profesor villalemanino.
"Hay una demostración de placer frente al acto. Podría pensarse que hay un grado de disfrute, de placer, o al menos el deseo de registrar la acción, y eso es típico de las personalidades sociópatas", aclara.
La pareja
Sobre Francisco Silva, la pareja y cómplice de Johanna, el experto descarta que este haya participado sólo por la personalidad manipuladora de ella, sino que él también coincidiría con estos rasgos sicopáticos que lo hacen sentir placer al realizar el acto del homicidio.
"Una persona, llamémosla normal, a la que se le ofrece esto tendría que rechazarlo. Habría también de parte de él un disfrute asociado a esto", finaliza el sicólogo, advirtiendo que su análisis se construye en base a los hechos que se han hecho públicos a través de la prensa.